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Una operación clandestina de investigadores internacionales recolectó evidencia de supuestos crímenes de guerra cometidos en Siria.

Un incremento reciente de la violencia en la última provincia retenida por rebeldes en Siria ha dejado cientos de muertos y cientos de personas forzadas a huir.

Los ataques aéreos han destruido escuelas, hospitales y, más recientemente, un mercado al aire libre que dejó decenas de heridos.

Hay organizaciones internacionales que creen que algunos de estos ataques aéreos podrían haber sido dirigidos intencionalmente a blancos civiles, lo que podría equivaler a crímenes de guerra.

Son solo algunos de los muchos que han sido cometidos por todas las partes del conflicto de Siria durante los últimos ocho años.

Jomana Karadsheh de CNN y su equipo lograron obtener datos de una operación clandestina de un grupo de investigadores que arriesgan sus vidas para recolectar evidencia de supuestos crímenes de guerra cometidos por el régimen de Assad.