OPINIÓN

Por Antonio Calabrese, abogado constitucionalista, historiador, político. Columnista de lacity.com.ar
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Ya está tendida la alfombra roja.
Desde el 11 de junio fueron presentadas las listas de candidatos integradas por quienes nos representarán en la gestión del Estado en el próximo período.
Ahora falta que le pasen la aspiradora, lo que ocurrirá el 11 de Agosto, a pesar de que hubo quien quería dejarla como estaba, es decir suspender las PASO, algo así como cambiar las reglas del juego en medio del proceso, una pavada, algo típicamente nuestro, como los alfajores o el dulce de leche.
Quedará entonces limpia de polvo y paja, y recién en Octubre, en la primera vuelta, la atravesarán solo los que tienen picado el boleto.
En la fórmula de la Reina Cristina, al pobre Alberto y a los pobres y sufridos intendentes del conurbano se las llenaron de «camporistas» tanto para senadores, como para diputados y concejales, sin perjuicio de colocar a Massita en el primer lugar, para que quede bien en evidencia la importancia del vedetismo. Una cuestión de marquesina.
Imagino el cierre, antes de caer el telón, bajando las escaleras en el escenario, lleno de plumas.
En definitiva, el poder de fuego es solo de ella y del nene que así tendrá otro juego que atender además de la play.
En la de Roberto y Baby Face, se pelearon la rubia y la morocha, por el primer lugar en la lista de diputados, piensan que aparentemente es lo único que pueden sacar, quedando una sola de ellas, la otra partió, lo que demostraría el poder de la billetera, según se supone en la tribuna.
Al pobre Espert, su socio, un viejo corsario de la política, lo dejó sin partido. Me hizo acordar a un Western Italiano, pero filmado en España, que fue genial, se llamaba «Por un puñado de dólares» con Clint Eastwood y Gian Maria Volontè. A nosotros nos pasó lo mismo en una elección de distrito en el 2013, lo que demuestra que es una vieja práctica nacional. Casi una trampa «casa bobos».
Pero al fin consiguió otro, total en Argentina la inflación alcanza también a las personerías políticas partidarias, que sobran y que al igual que la moneda no valen nada, o mejor dicho, cada vez menos.
Siempre se puede lucrar algo con ellas.
Pero en su ingenuidad e inexperiencia, al parecer, presentó una lista, nada menos que en la Provincia de Buenos Aires, el distrito que lleva como el 40% de los electores, con los DNI de los candidatos equivocados o adulterados, por lo cual se la voltearon. Se quedó o quedaría sin ellos.
Es que su lista cometió el error de no llevar peronistas. Así no podía participar, no le restaría un voto al kirchnerismo.
En la de Mauricio a los muchachos de la marchita les hicieron «pito catalán». La inclusión del vice ya era demasiado y el grupo de peronistas vencedores en la interna palaciega quedó perdedor en el reparto.
Misterios de la política, porque un soberbio saltimbanqui ligó la senaduría en primer término y hasta condicionó el segundo puesto, porque si la candidata no era abortista como él, también se bajaba.
Demostró ser lleno de principios, claro que no se aplican cuando de él se trata, porque estuvo con Solá en el Banco Provincia, con Kirchner en la Nación y con el pobre Mauricio, previa afiliación al radicalismo, como Embajador, en donde le hizo sufrir el primer desdén.
Misterios de la política.
Creo que Savonarola se hubiera hecho un picnic, el 12 de junio en Buenos Aires, mientras encendía otra hoguera, porque aquí hay mas de un Médici, aunque el viejo monje debería alimentarla con algo distinto al combustible utilizado entonces, si pretende verla iluminar, pues ninguno se desprenderá de sus lujos, privilegios ni prebendas.
