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Khalid Sheikh Mohammad, el supuesto cerebro de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos, y otros cuatro detenidos serán juzgados por un tribunal militar en la base de Guantánamo a partir del 11 de enero de 2021.
Todos están acusados de crímenes de guerra que incluyen terrorismo y el asesinato de casi 3.000 personas.
Casi 20 años después de los devastadores ataques perpetrados en Nueva York, Washington y Pensilvania, estos cinco acusados se enfrentarán a la pena de muerte si son declarados culpables.
Khalid Sheikh Mohammad fue capturado en Pakistán en 2003 y transferido a la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba, antes de que se le imputaran cargos.
El informe oficial de los atentados le describe como el arquitecto, es decir, uno de los hombres que participó en el diseño del plan.
Los intentos de procesarlo a él y al resto del grupo acabaron postergados en más de una ocasión.
En una de ellas, cuando Mohammad iba a ser juzgarlo por un tribunal militar en 2008, aseguró que tenía la intención de declararse culpable y que agradecería el martirio.
En 2009, el gobierno de Barack Obama, que se había comprometido a cerrar Guantánamo, trató de trasladar el juicio a Nueva York, pero revocó su decisión en 2011 después de que el Congreso se opusiera.
Los cinco hombres fueron acusados en junio de 2011 de delitos similares a los que se les había imputado durante el gobierno de George W. Bush.
El Pentágono había dicho anteriormente que Khalid Sheikh Mohammed admitió que era responsable «de la A a la Z» de los ataques del 11 de septiembre.
Los fiscales estadounidenses alegan que estuvo involucrado en varias actividades «terroristas».