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Criticar el historial de derechos humanos de Pyongyang solo agravaría la «situación ya tensa» en la península de Corea, «como verter petróleo sobre el fuego ardiente», dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, según la Agencia de Noticias Central de Corea (KCNA).

La declaración fue en respuesta a la preocupación expresada por un funcionario del Departamento de Estado de EE. UU. sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte.

Estados Unidos «tendrá que pagar un alto precio» por tales comentarios, dijo KCNA citando al portavoz de Corea del Norte.

La comunidad internacional ha condenado con frecuencia a Corea del Norte por la represión política.

Durante décadas, ha dado prioridad a sus fuerzas armadas y su programa de armas nucleares antes que la provisión adecuada de su gente.

La Asamblea General de las Naciones Unidas esta semana también condenó las violaciones «sistemáticas, generalizadas y graves» de Pyongyang de los derechos humanos.

Las negociaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte se han estancado desde que se derrumbó una cumbre en Hanói en febrero, y Pyongyang ha dicho que si Washington no hace una oferta aceptable, adoptará una «nueva forma» no especificada.

Este mes llevó a cabo una serie de pruebas estáticas en su instalación de misiles Sohae, luego de varios lanzamientos de armas en las últimas semanas, algunos de ellos descritos como «misiles balísticos» por Japón y otros, que Pyongyang tiene prohibido probar bajo las sanciones de la ONU.

El máximo general del Pentágono dijo el viernes que el ejército estadounidense está listo para cualquier cosa de Corea del Norte.

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