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Empresas argentinas e internacionales participaron del lanzamiento de la campaña gruesa 20/21 en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires con la expectativa de superar los cien millones de toneladas.
El ministro de Agricultura Luis Basterra, abrió la jornada que se realizó por streaming, frente a empresarios locales con invitados internacionales de la cosecha gruesa, el sector más dinámico de la economía argentina, muy lastimada por la falta de crecimiento más el daño provocado por la pandemia.
«Agradezco a la entidad por esta invitación para seguir en comunicación con todos los sectores de la cadena, que con mucha esperanza inician este nuevo ciclo. Vemos que los productores están comprometidos con cultivar el suelo argentino. Esa tenacidad se refleja en la expectativas de una cosecha record para el maíz con insumos que están siendo reservados para augurarnos una muy buena voluntad de iniciar la siembra de esta campaña 2020», señaló Basterra.
«El esfuerzo que hizo el sector para honrar la definición de actividad esencial a la agricultura se demuestra con lo que fue el final de la campaña gruesa 2019-20, el inicio y el devenir de la campaña fina que estamos transcurriendo y sin duda se verá en esta campaña gruesa que inicia prontamente. Estamos colaborando con las diferentes instancias gubernamentales para que el flujo de bienes y personas se agilice en estas circunstancias», continuó.
«Es cierto que estamos con situaciones complejas ante la pandemia que se prolonga y este compromiso colectivo que hemos asumido de defensa de la vida hace muchas veces complejo el poder circular en algunos distritos. Algunos hemos resuelto, otros estamos en vías de pleno diálogo, para que podamos cumplir esta tarea esencial que aporta a satisfacer las demandas internas y también los compromisos y demandas externas generando divisas que tan necesarias son para nuestro desarrollo», concluyó el Ministro.
El evento se extendió a lo largo de toda la jornada, con diferentes paneles y especialistas que abordaron los mercados internacionales, la perspectiva agroclimática, variables tecnológicas en las estimaciones, sostenibilidad, desafíos globales y locales.
Sobre el impacto del COVID-19 en el escenario agrícola, los panelistas coincidieron en la necesidad de comenzar a pensar de modo más sistemático frente a la incertidumbre, con alertas tempranas y un aprendizaje mayor en la resiliencia, que hoy nos encuentra con desafíos adicionales y más complejos aún que la presión poblacional y el cambio climático.
