ESPAÑA

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La Real Casa de Correos de la Puerta del Sol fue el ámbito del tradicional acto en homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004, celebrado en un ambiente enrarecido por la situación política tras la convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid y el cese de la mitad del Gobierno regional.
Así, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha presidido su primer acto oficial después de decretar la víspera la disolución de la Asamblea y convocar elecciones para el 4 de mayo, además de cesar a los seis consejeros pertenecientes a su socio de Gobierno, Ciudadanos, incluido el ya expresidente Ignacio Aguado.
Ninguno de ellos ha asistido a este recuerdo a las víctimas del 11M, que, no obstante, sí ha contado con representación del partido Ciudadanos a través de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; el presidente de la Asamblea, Juan Trinidad; y su portavoz parlamentario, César Zafra.
También han estado presentes en la sede de la Comunidad de Madrid los consejeros del PP, los portavoces de todos los grupos de la Asamblea y el Ayuntamiento de la capital y el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, así como distintos representantes de las asociaciones de víctimas.
El especialista Gilles De Kerchove comento aspectos sensibles del terrorismo, señalando que desde el 11-S (2001) y los atentados de Madrid, la amenaza se ha transformado. «En aquel momento nos enfrentábamos a una organización muy bien estructurada: Al Qaeda, que había sido construida con la misma estructura que una multinacional. Al Qaeda tiene pequeñas células independientes en cualquier parte del mundo. Tenemos los denominados lobos solitarios, que actúan sin ningún tipo de conexión con Al Qaeda. En los últimos tiempos hemos observado el creciente número de europeos que se van a Siria a luchar, lo que describe el desafío al que nos enfrentamos».
