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El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se declaró no culpable de los 34 cargos relacionados con el pago irregular a la actriz porno Stormy Daniels en la audiencia en la Corte de Manhattan, Nueva York.
Donald Trump se declaró este martes no culpable de los 34 cargos en relación con los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016, para que no hiciera pública una relación sexual entre ambos.
Trump escuchó este martes la notificación de los 34 cargos en su contra, todos ellos consistentes en distintos tipos de «falsificación de registros mercantiles».
Los cargos son considerados «violaciones del artículo 175.10 del Código Penal» y se definen como «intento de defraudar y de cometer otro delito» y de esconderlo.
Once de los cargos están relacionados con facturas emitidas por el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, que se ha declarado culpable y se presupone será uno de los testigos principales del caso.
Donald Trump, que se ha convertido en el primer presidente estadounidense en afrontar cargos penales, se presentó ante el juez del tribunal neoyorquino de Manhattan Juan Manuel Merchan poco después de haberse entregado a la Fiscalía, donde le leyeron sus derechos y fue fichado.
El expresidente entró en la sala del juzgado en torno a las 14.30 hora local (18.30 GMT) con un claro gesto de disgusto y sin llevar esposas.
Vestido con un traje azul claro y corbata roja, Trump estuvo precedido de su equipo de abogados, con Joe Tacopina a la cabeza, y seguido por dos agentes de policía. Inmediatamente después conoció los cargos de la imputación, que lleva como dosier el número 71543-23, según The New York Times, que añade que no quiso responder a las preguntas de un periodista presente en la sala.
Está previsto que tras su declaración regrese a su residencia de Mar-a-Lago en Florida, donde ha prometido hacer una declaración pública. El juicio de Trump en Nueva York podría comenzar en enero de 2024, según el juez.
Poco antes de llegar a la sede de la fiscalía, Trump tuvo tiempo de escribir en su red Truth Social que la situación le parecía «surrealista»: «Wow, van a arrestarme. No puedo creer que esto esté pasando en Estados Unidos», escribió desde el vehículo que lo trasladaba allí.
Junto a la gran sede del Tribunal Supremo de Manhattan había desde la mañana una enorme expectación que se tradujo en la presencia de cientos, si no miles, de periodistas de medios de este país y de todo el mundo.
Sin embargo, dos concentraciones pro y anti-Trump convocadas esta misma mañana apenas lograron atraer a un centenar de personas, mucho menos de lo que se esperaba.
Los hechos centrales por los que ha sido imputado sucedieron en 2016, cuando a través de un intermediario Trump pagó supuestamente 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio sobre una relación sexual que tuvo con ella diez años atrás.
Trump (2017-2021) llegó el lunes al rascacielos de su propiedad en Nueva York, la Torre Trump, en medio de una gran expectación, cuando quedaban solo horas para que comparezca en el tribunal y el juez lea los cargos.
Trump llegó al Aeropuerto de La Guardia de Nueva York a las 15.30 hora local, y tras unos minutos de preparativos se le vio bajar en solitario la escalerilla del avión, vestido con su habitual traje azul con corbata roja.
De inmediato al bajar del aparato, se subió a una camioneta que, escoltada por una decena de vehículos del servicio secreto o de la policía, enfiló la ruta hacia el centro de Manhattan vía el barrio de Queens y luego el de Harlem.
Una ambulancia iba siguiendo el convoy durante todo el trayecto.
Trump entró a pie por un lateral del rascacielos que lleva su nombre y saludó levantando la mano a las personas que aguardaban en la calle, aunque principalmente eran periodistas.
Por su parte, en la Quinta Avenida había cientos de medios intentando sacar la foto del republicano, todos pugnando por sacar unas imágenes de los apenas treinta seguidores que acudieron a una concentración pacífica para mostrar su apoyo al expresidente.
Los trumpistas, que mantuvieron una actitud critica con los medios y con los curiosos, no fueron capaces de ver entrar a Trump ─pues accedió al edificio por una puerta lateral─, pero cada vez que un coche les animaba con pitidos ellos gritaban: «USA, USA, USA».
La instrucción gira en torno a los 130.000 dólares pagados a la estrella porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016, para comprar su silencio por una supuesta relación extramarital ocurrida diez años antes, algo que Trump siempre ha negado. Trump se declara no culpable, según han adelantado sus abogados, por lo que el caso se dirige hacia un juicio.
Y cuando vieron sobrevolar los helicópteros que seguían la llegada del republicano, los seguidores se pusieron a cantar a coro: «Amamos a Trump».
Mientras las grandes cadenas de televisión de EE. UU. transmitían en directo la llegada a Nueva York de Trump, el presidente estadounidense, Joe Biden, daba un discurso en Minesota en una planta de la empresa Cummins, que fabrica sistemas de combustible y de generación de electricidad.
Biden aún no ha anunciado oficialmente si se presentará a la reelección en 2024, aunque ha dicho que tiene intención de hacerlo, mientras que Donald Trump es ahora mismo el precandidato republicano con mayores índices de popularidad.
El expresidente no ha dado declaraciones en las últimas horas, pero sí ha escrito en su red Truth Social sus habituales invectivas contra la «izquierda radical» que según él está tras su imputación, además de llamamientos a donar dinero para su campaña política para las presidenciales de 2024.
También encontró tiempo, durante su viaje en el avión desde Miami, para postear el mensaje del presidente de Hungría, Victor Orbán, quien hoy escribió en Twitter: «¡Sigue luchando, señor Presidente! Estamos contigo».
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