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El Departamento del Tesoro advirtió que Washington podría quedarse sin dinero a partir del 1 de junio, lo que traería grandes consecuencias económicas a escala local e internacional.
El presidente estadounidense Joe Biden expresó este sábado su optimismo de alcanzar un acuerdo sobre el tope del endeudamiento de su país, para evitar que la mayor economía del mundo incurra en un impago.
«Todavía creo que podremos evitar un default», declaró Biden a la prensa durante la cumbre del G7 en Hiroshima, Japón.
Con la advertencia del Departamento del Tesoro de que el gobierno de Estados Unidos podría quedarse sin dinero a partir del 1 de junio, lo que provocaría un trastorno económico masivo en el país y en todo el planeta, la batalla política en Washington ha oscilado sin ningún signo claro de resolución.
Por su parte, los republicanos continúan insistiendo en que Biden debe recortar el gasto público si quiere obtener su apoyo para subir el techo de endeudamiento del país, un tope cuyo aumento o suspensión es resorte del Congreso. Los demócratas, en tanto, sostienen que las dos cosas no pueden ligarse y quieren un aumento de la capacidad de emisión de deuda sin condiciones.
El líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, anunció el viernes que las negociaciones para evitar un default entraron en una «pausa», en medio de «reales diferencias» según la Casa Blanca.
El presidente Biden dijo que un default de Estados Unidos sobre su deuda «no es una opción», luego de reunirse en la Casa Blanca con líderes del Congreso para tratar de aumentar el límite de endeudamiento del país.
Demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo sobre el aumento del techo de deuda de Estados Unidos, indispensable para que el país honre sus pagos, evite un default, pague salarios de funcionarios públicos, pensiones y proveedores.
Biden se reunió el martes con el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, para hablar de la necesidad de suspender el techo de deuda y evitar así que Estados Unidos entre en una suspensión de pagos, sin llegar a un acuerdo.
Biden y McCarthy se limitaron a reiterar cara a cara sus posiciones sobre la suspensión del techo de deuda, cuyo límite de 31,4 billones de dólares ya se alcanzó el 19 de enero, por lo que actualmente el Gobierno está recurriendo a dinero en sus reservas para pagar las deudas que ha contraído.
El Departamento del Tesoro estima que esas reservas se agotarán el 1 de junio, momento en que EE. UU. entraría automáticamente en una suspensión de pagos, la primera de su historia.
El encuentro se desarrolló en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Era la primera vez que Biden y McCarthy se veían para hablar de este tema desde el 1 de febrero, cuando ambos se reunieron por última vez en la Casa Blanca.
En el encuentro también estuvieron el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, el líder de la minoría republicana en esa cámara, Mitch McConnell, y el líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries.
Al término de la reunión, McCarthy habló a las decenas de reporteros que se agolpaban fuera del Despacho Oval y aseguró que no hubo «ningún nuevo movimiento» en las conversaciones con Biden.
McCarthy quiere vincular la suspensión del techo de deuda con importantes recortes de gasto en algunos de los programas estrella de Biden, como la cancelación de la deuda estudiantil, y además quiere endurecer los requisitos que deben cumplir los estadounidenses más pobres para acceder a ayuda sanitaria y alimentaria.
Por su parte, Biden lleva semanas diciendo que no está dispuesto a negociar sobre el techo de endeudamiento y que los republicanos tienen la obligación de asegurarse de que Estados Unidos puede pagar las deudas que ya ha contraído, como hicieron en varias ocasiones con antecesor, Donald Trump (2017-2021).
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