INTERNACIONAL

Lectura: 1 minuto
Rusia llega otra vez a la cumbre de los pesos pesados de la economía mundial ─y de los que aspiran a serlo─ como una de las naciones que más roces ha generado con los demás estados miembros.
Y aunque los temas oficiales de la cumbre se orientan hacia el cambio climático, el proteccionismo, el comercio mundial y las tensiones con Irán y Corea del Norte, en las reuniones bilaterales las polémicas con Moscú también han estado en el orden del día.
Desde la anexión de Crimea en 2014, Occidente ha impuesto un grupo de sanciones al gobierno de Vladimir Putin que, de cierta forma, lo han aislado del escenario internacional.
De ahí que las cumbres del G20 sean uno de los pocos espacios para el Kremlin en el que intentar recuperar su lugar en el discurso global.
Artículo relacionado: G20: arrancó en Japón reunión anual que nuclea las economías más poderosas