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Un portavoz del gobierno central de China condenó enérgicamente el domingo el acto de arrojar la bandera nacional del país al mar por parte de algunos manifestantes radicales en Hong Kong.

Manifestantes vestidos de negro quitaron la bandera nacional china de un asta cerca del barrio de Tsim Sha Tsui y luego la arrojaron al agua el sábado, afirmó el portavoz de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado.

Las masivas manifestaciones en la isla por parte de grupos especialmente juveniles reclamando libertad y democracia no cesan.

Este pasado fin de semana se llevo a cabo la novena manifestación pública, con la policía cada vez más severa para frenar la violencia contra el gobierno local títere de Beijing.

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