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Las organizaciones criminales quieren acceder a los ingentes recursos que el Fondo para la Recuperación de la economía europea asignará a Italia a fin de mitigar los efectos económicos de la pandemia del COVID-19, comunicó el diario La Repubblica.

El diario citó el informe del Organismo permanente que monitorea la penetración de la mafia en la economía del país.

«En la fase actual de la pandemia la criminalidad parece haber centrado sus intereses en la percepción indebida de las medidas de apoyo económicas significativas y diversificadas, que puso en marcha el Gobierno, y, supuestamente, en los futuros recursos que se asignarán en el marco del Fondo de Recuperación», se desprende del informe.

Según destaca el documento, los grupos criminales se concentraron en los sectores más perjudicados por la pandemia como la costrucción, la hotelería y el turismo.

Entre los instrumentos a los que puede recurrir la mafia figuran «la falsificación de los documentos fiscales, la utilización instrumental de carteles y la participación de expertos jurídico-contables».

Además, los criminales tratan de imponer su control sobre los flujos de pagos por los servicios prestados por las estructuras sanitarias.

Al ser el mayor beneficiario del Fondo de Recuperación, una gigantesca ayuda a todos los países de UE, Italia recibirá unos 209.400 millones de euros entre préstamos y subsidios.

La preocupación de las autoridades también se centra en el traslado de los jefes de la mafia a arresto domiciliario por la amenaza del coronavirus que podría desempeñar un papel crucial en la reorganización de los mafiosos en el territorio de Italia, advierte Claudio Fava, presidente de la Comisión Antimafia de la Asamblea regional de Sicilia.

El traslado a arresto domiciliario de influyentes capos de la mafia italiana como Francesco Bonura, Francesco La Rocca, Calatino, y los mafiosos acusados de reorganizar la Cosa Nostra en Palermo, como Pino Sansone, indignó a los ciudadanos y las estructuras antimafia.

Sin embargo, el problema comprende no solo un aspecto moral, sino un peligro para la sociedad.

Al regresar a su entorno, los mafiosos pueden volver a tejer redes delictivas que tienen como rehenes a muchos sicilianos, comento a la agencia rusa Sputnik Claudio Fava, diputado y presidente de la Comisión Antimafia de la Asamblea regional de Sicilia.

Su padre, Giuseppe Fava era un periodista incómodo para los mafiosos, que lo asesinaron hace 36 años por orden del capo Nitto Santapaola. Según el político, no se debe usar una emergencia como pretexto para la liberación.

«Lo mismo podría hacerse con miles de presos en espera de juicio, que también corren el riesgo de infectarse en los colapsados centros penitenciarios italianos», señaló.

Al decidir el traslado a arresto domiciliario, los jueces se basaron en el hecho de que estos prisioneros no representaban riesgo. No obstante, Fava observó que «la historia demuestra que los mafiosos siempre han sido y serán un peligro».

«Existe el riesgo de que los delincuentes tengan interés en administrar los fondos que el Estado dirige a la lucha contra la pandemia. Corresponde a los jueces decidir la magnitud del peligro, pero no se puede negar que ciertas decisiones entrañan graves riesgos», comentó el diputado italiano.

Fava enfatizó que en esa situación, debe «evitarse el riesgo de reintegración en el entorno delictivo».

«Su régimen ya implica un nivel suficiente de aislamiento y distancia social, lo que debería ser la mejor protección contra el riesgo de infección», agregó.

El diputado opinó que «al menos no se les debe permitir regresar a Sicilia».

«Ya hemos instado a prestar atención a este problema, tanto desde el punto de vista de los riesgos generales debido a los intereses de la mafia en el dinero que debería dirigirse a la producción, como desde el punto de vista de restaurar el bienestar de la mafia, en lugar del bienestar de la sociedad», destacó.

Desde el inicio de la pandemia, en Italia el número total de los infectados superó la cifra de las 200.000 personas, según los datos divulgados por el Departamento de Protección Civil.

En las últimas 24 horas fallecieron otras 382 personas, con lo cual el total de los decesos ascendió a 27.359.