INTERNACIONAL

Lectura: 5 minutos
El presidente ruso, Vladímir Putin, pidió el jueves (11.11.2021) a la Unión Europea que restablezca los contactos con Bielorrusia, un asociado de Moscú que lo asiste en términos logísticos y estratégicos, cuando el país es acusado por Bruselas de provocar una grave crisis migratoria en la frontera con Polonia.
Según un comunicado del Kremlin, en una conversación telefónica con la canciller saliente Angela Merkel, la segunda en dos días, Putin subrayó la importancia de «solucionar cuanto antes la grave crisis migratoria» y para ello hay que «restablecer los contactos entre los países de la UE y Bielorrusia».
El mandatario ruso se habría quejado de las provocaciones de Estados Unidos y la OTAN en el mar Negro. Y habría acusado a Ucrania de elevar la presión frente a los separatistas prorrusos del este del país, principalmente con el uso de drones militares. Putin invadió militarmente la península de Crimea en 2014 y mantiene el apoyo a los paramilitares rusos que presionan sobre la frontera con Ucrania.
Putin y Merkel ya habían hablado por teléfono el miércoles sobre la crisis migratoria, y la canciller pidió al presidente ruso que «utilice su influencia» y «actúe» contra lo que calificó de «instrumentalización» de los migrantes por parte del régimen bielorruso.
Merkel insistió en esta idea, según fuentes gubernamentales, de que Bielorrusia recurre a «gente indefensa» para lanzar su ataque híbrido contra la Unión Europea (UE). De acuerdo con el comunicado emitido por Cancillería, Merkel apremió asimismo al presidente ruso a retomar el llamado Formato Normandía y a implementar los acuerdos de Minks para lograr una solución pacífica al conflicto de Ucrania.
Los países europeos se han negado hasta ahora a mantener conversaciones con Minsk, a pesar de la creciente preocupación de la comunidad internacional por la crisis migratoria. Los europeos llevan semanas acusando al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de alimentar la crisis otorgando visados a los inmigrantes y canalizándolos hacia la frontera polaca en represalia por las sanciones de la UE.
El gobierno de Bielorrusia amenazó el jueves con responder a posibles sanciones europeas relacionadas con la crisis fronteriza con Polonia, donde hay miles de migrantes bloqueados en condiciones difíciles, y el presidente Alexandr Lukashenko deslizó que una de las reacciones podría ser cortar el suministro de gas a la Unión Europea.
«Nosotros damos calefacción a Europa y ellos encima nos amenazan con cerrar la frontera. ¿Y si nosotros cerramos el paso del gas natural (a través del gasoducto Yamal-Europe)?», dijo. «Por ello yo recomendaría a los líderes de Polonia, los lituanos y a otros descerebrados pensar antes de hablar», añadió el mandatario bielorruso.
Bruselas, que teme una ola migratoria similar a la de 2015, acusa al régimen de Lukashenko de haber orquestado esta afluencia para vengarse de las sanciones occidentales, y anunció nuevas medidas punitivas la semana próxima.
Poco antes, el ministro de Asuntos Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makei, hizo un llamado a la UE para el diálogo, afirmando que Minsk estaba a favor de una solución de esta crisis «lo antes posible».
Polonia, donde está en estos momentos la mayor presión migratoria, desplegó 15.000 militares, levantó una valla con alambre de púas y aprobó la construcción de un muro. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, estimó el jueves que su país era objeto de una «guerra diferente». Esta vez, «las municiones son civiles», declaró en un comunicado publicado con ocasión de la fiesta nacional de la independencia polaca.
Bruselas acusa al gobierno de Bielorrusia de atraer a los candidatos al exilio ofreciéndoles visados y fletando vuelos, para luego transportarlos a la frontera polaca. Varsovia afirma además que las fuerzas de seguridad bielorrusas recurren a la intimidación para obligar a los migrantes a entrar en territorio polaco, en particular disparando al aire.
Lukashenko, por su parte, ordenó a sus fuerzas de seguridad controlar la situación. «El Ministerio de Defensa, el KGB, las tropas fronterizas (deben) garantizar el control sobre el movimiento de tropas de la OTAN y de Polonia», dijo el mandatario, ante el despliegue de soldados polacos. «Se ve que ya hay 15.000 militares, tanques, vehículos blindados, helicópteros que vuelan junto a aviones. Fueron desplegados en la frontera y, más aún, sin avisar a nadie aunque están obligados a hacerlo», sostuvo.
Por ello exigió a sus soldados a estar preparados. «Debemos tener planes de contraataque, Dios no lo permita. No estamos desplegando (no di esas instrucciones) nuestras Fuerzas Armadas. Pero debemos prever todo. Para que no nos monten una guerrita en la frontera y no estemos preparados para ello», dijo.
Otro artículo de interés: Bielorrusia empuja inmigrantes a frontera con Polonia