INTERNACIONAL

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Las economías de los países de la zona nórdica ─Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega e Islandia─ afrontan el segundo semestre de 2022 desde una posición de fortaleza, distinto a los miembros de la Unión Europea, explican analistas económicos.
Persisten dudas aun de una inflación mayor de lo esperado, y tipos de interés más altos, según los expertos de la gestora nórdica Evli, Ville Tiainen, analista de Renta Variable, y Jani Kurppa, gestor de la cartera de Bonos Corporativos Nórdicos.
Pese a que la recuperación de la región tras la pandemia fue lenta, los países nórdicos han vuelto a un nivel similar o superior al previo, lo que no sucede en Europa occidental.
Las cifras de crecimiento de 2019, 2020 y 2021, junto a las expectativas para 2022 y 2023, convierten a los mercados nórdicos en una región con perspectivas de crecimiento sólidas, comparable al de EE. UU. o al del conjunto de Europa.
Así, las balanzas por cuenta corriente y los saldos presupuestarios gozan de un buen nivel, con la excepción de Finlandia, afectada por la prolongada incapacidad política para realizar reformas estructurales.
Las revisiones a la baja de las expectativas de crecimiento del PIB para este año y el próximo, se sitúan entre 0,5 y 1,0 puntos porcentuales. La tasa media de crecimiento revisada en los países nórdicos para 2022 se sitúa entre el 2 y el 3 por ciento.
Una de las claves de la solidez de las economías nórdicas es la diversificación sectorial, que aporta valor a los inversores. La diferente evolución en cada mercado en función de sus circunstancias locales, y el elevado peso de las empresas de pequeña y mediana capitalización, aportan numerosas oportunidades de inversión.
Por ejemplo, el sector de la vivienda. Un mercado en alza en todo el mundo desarrollado, gracias a la abundante liquidez adicional de los bancos centrales. Sin embargo, los propietarios de viviendas y los inversores inmobiliarios profesionales deben hacer frente a factores como las amortizaciones, los mayores ratios de apalancamiento, los mayores costes de financiación, y las perspectivas de una mejora en la rentabilidad.
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