Putin disfraza invasión militar a Ucrania

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Presidente de Rusia, Vladímir Putin / Foto: The Presidential Press and Information Office

Lectura: 2 minutos

Las celebraciones se producen en un momento de encarnizados combates entre fuerzas rusas y soldados ucranianos en la antigua república soviética, escenario desde hace casi un año de una «ofensiva rusa» lanzada, según el Kremlin, para «desmilitarizar» y «desnazificar» el país vecino.

Este 2 de febrero, frente a militares cubiertos de medallas y oficiales congregados en Volgogrado (suroeste), antaño llamada Stalingrado, Putin volvió a comparar la resistencia contra Hitler con la ofensiva rusa en Ucrania. «Es increíble, pero estamos de nuevo amenazados por tanques alemanes», declaró el presidente ruso, equiparando los Panzer de Hitler con los blindados Leopard 2 de fabricación alemana, que varios países occidentales prometieron suministrar a Kiev.

«Una vez más, los sucesores de Hitler quieren enfrentarse a Rusia en el suelo de Ucrania, usando a «banderovtsis»», agregó, en referencia a los partidarios del dirigente ultranacionalista Stepan Bandera (1909-1959), que colaboró con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Según sus detractores, Vladímir Putin instrumentaliza la Historia para justificar sus políticas, aún a costa de glorificar el poderío de la Unión Soviética y de restar importancia a sus crímenes.

La batalla de Stalingrado (1942-1943), considerada una de las más sangrientas de la historia, con cerca de dos millones de muertos entre ambos bandos, cambió el curso del conflicto en la Unión Soviética, desmoralizada tras varias derrotas. El simbolismo de aquella victoria aumenta a medida que se acerca el primer aniversario del lanzamiento de la «operación rusa» en Ucrania, el 24 de febrero de 2022.

Desde la caída de la Unión Soviética, las autoridades rusas mantienen una postura ambivalente hacia Stalin. Está condenado oficialmente por el terror de Estado que orquestó en los años 1930 y hasta su muerte, en 1953, pero sigue enterrado frente al Kremlin, en la Plaza Roja, y muchos rusos lo siguen venerado por su papel en la derrota de la Alemania nazi a manos de la Unión Soviética.

El 2 de febrero de 1943, las tropas del mariscal de campo alemán Friedrich von Paulus se rindieron, rodeadas por el Ejército Rojo, la primera rendición del ejército nazi desde el comienzo de la guerra.

Otro artículo de interés: Espías rusos con pasaportes argentinos en Eslovenia

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s