Rearme de Australia

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Submarinos de propulsión nuclear clase Virginia / Foto: U.S. Pacific Fleet

Lectura: 5 minutos

Australia confirmó este viernes su intención de comprar misiles de largo alcance a Estados Unidos como parte del pacto de seguridad AUKUS, poco después que Washington anunciara que autorizó la venta de hasta 220 misiles cruceros Tomahawk al país oceánico.

«Estamos trabajando con Estados Unidos para tener más capacidad de misiles», dijo el ministro de Defensa de Australia, Richard Marles, a la cadena de la televisión australiana Nine, al subrayar la necesidad del país de armarse con misiles de «mayor alcance» que sean capaces de «llegar más allá de nuestras costas».

Empero, Marles se negó a dar detalles sobre el número de misiles de largo alcance que adquirirá Australia, a pesar de que el Departamento de Defensa estadounidense anunció la víspera la aprobación de la venta de hasta 220 misiles crucero Tomahawk por un valor de 895 millones de dólares (841 millones de euros).

Para Wahington, la venta propuesta de estos misiles «mejorará la capacidad de Australia para interoperar con las fuerzas marítimas estadounidenses y otras fuerzas aliadas», con el fin de hacer frente «a las amenazas regionales y para reforzar su defensa nacional», según el comunicado del país norteamericano, que hace una alusión velada a China.

Por su lado, el ministro australiano de Industrias de la Defensa, Pat Conroy, declaró hoy a la cadena pública australiana ABC que los misiles Tomahawk, que inicialmente se instalarán en los buques destructores de la Armada australiana de la clase Hobart, servirán para «mantener a raya a cualquier adversario potencial» y «promover la paz y la estabilidad».

Conroy también explicó que estos misiles podrán ser disparados desde los submarinos de propulsión nuclear Virginia, que serán adquiridos a Estados Unidos como parte de un complejo plan de varias etapas que culmina con la construcción en Australia de sumergibles nucleares de diseño británico y tecnología estadounidense.

«La clase Virginia viene equipada para disparar torpedos pesados y misiles de crucero Tomahawk. Queremos la mejor capacidad posible para las Fuerzas de Defensa Australianas, lo que incluye la posibilidad de atacar a los adversarios lo más lejos posible de la costa australiana», precisó Conroy.

El pacto AUKUS, suscrito por Australia, Estados Unidos y Reino Unido en septiembre de 2021, tiene como pilar la compra de submarinos de propulsión nuclear por parte de Australia, un programa que se calcula representa para Camberra un valor final de entre 268.000 millones y 368.000 millones de dólares australianos (entre 179.147 millones y 246.854 millones de dólares estadounidenses).

El Gobierno de China advirtió este martes que el acuerdo de submarinos de propulsión nuclear alcanzado por Australia, Estados Unidos y Reino Unido (conocido como AUKUS) supone una «vía errónea y peligrosa» que «solo alimentará una carrera armamentística» y «dañará la paz y la estabilidad regional».

«La última declaración conjunta de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia demuestra que los tres países transitan más y más por una vía errónea y peligrosa, pensando en sus propios intereses y menospreciando la preocupación de la comunidad internacional», declaró esta jornada el portavoz diplomático chino, Wang Wenbin.

Los tres aliados occidentales conformaron hace 18 meses la alianza de seguridad AUKUS, cuyo nombre viene de sus siglas en inglés. En ese marco, Australia anunció el lunes la compra a Estados Unidos de hasta tres submarinos de propulsión nuclear de la clase Virginia durante la década de 2030, con la opción de adquirir dos más si fuera necesario. Luego construirá un modelo nuevo con tecnología estadounidense y británica, bajo un ambicioso plan para fortalecer la posición occidental en la región Asia-Pacífico ante la creciente presencia china.

«El programa de submarinos nucleares del AUKUS derrocha mentalidad de Guerra Fría y solo servirá para alimentar una carrera armamentística, socavar el sistema de no proliferación nuclear internacional y dañar la paz y la estabilidad regional», añadió Wang. Los nuevos submarinos permitirán a Australia entrar, a partir de la próxima década, en el club de las naciones con sumergibles de propulsión nuclear, que integran Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India.

La ministra de Exteriores australiana, Penny Wong, rechazó las críticas de China, señalando que está «muy claro» que su país no está adquiriendo armas nucleares y que «la motivación de Australia es la paz». «Nadie quiere ver una escalada (de las tensiones). Nadie quiere ver un error de cálculo», matizó la ministra.

En la región, países como Filipinas, Singapur y Japón celebraron el AUKUS, al entender que equilibra las fuerzas de defensa, mientras que otros como Indonesia y Malasia han expresado sus reservas al plan. Está previsto que Australia gaste unos 228.564 millones de euros en los próximos 30 años en el programa de submarinos nucleares.

Otro artículo de interés: Rearme militar en Europa

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s