Acuerdo migratorio entre Canadá y Estados Unidos

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Primer ministro canadiense, Justin Trudeau, junto al presidente estadounidense, Joe Biden / Foto: The White House

Lectura: 5 minutos

El presidente estadounidense Joe Biden anunció este viernes un acuerdo con Canadá para frenar la migración ilegal en la frontera común, durante su primera visita a su vecino del norte destinada a marcar la renovada amistad entre los dos países. «Estados Unidos y Canadá trabajarán juntos para desalentar los cruces ilegales por la frontera», dijo Biden durante un discurso en el parlamento en Ottawa.

Biden saludó además el compromiso de Canadá de acoger a 15.000 migrantes provenientes del continente Americano. En el trasfondo de este entendimiento, está la cuestión de «Roxham», una vía de paso irregular por la cual unos 40.000 inmigrantes llegaron desde Estados Unidos a Quebec el año pasado, esquivando así los puntos oficiales de entrada.

Su cierre preocupa a las ONG de apoyo a los migrantes. «El impacto sobre refugiados en peligro extremo es devastador. El resultado será empujar a la gente a intentar travesías todavía más peligrosas en zonas aisladas» o empujarlos hacia traficantes de personas, deploró Julia Sande, de Amnesty Internacional, a la agencia de noticias AFP.

Reportes previos al encuentro indicaban que, a cambio del cierre de Roxham Road, Ottawa aceptaría recibir a unos 15.000 solicitantes de asilo de América Latina a través de canales legales como terminó de anunciarse. La medida aliviaría la presión en la frontera sur estadounidense.

«Es un gran placer tener a un gran amigo aquí», lanzó el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, antes de una reunión bilateral en el propio Parlamento. Biden fue aplaudido en el Legislativo, en particular cuando elogió el compromiso de los dos países de apoyar a Ucrania en su guerra con Rusia.

Estados Unidos y Canadá, son «dos pueblos» que comparten un «mismo corazón», y «en caso de desacuerdo» resuelven sus problemas «con amistad y buena voluntad». La relación entre Washington y Ottawa es infinitamente más cordial que durante la presidencia del republicano Donald Trump, aunque todavía hay algunos puntos conflictivos.

Estados Unidos, Canadá y México, que conforman uno de los bloques comerciales más grandes del mundo, anunciaron un plan para sustituir importaciones, al concluir la Cumbre de América del Norte.

Siguiendo una tendencia que surgió con la pandemia, los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro Justin Trudeau decidieron conformar un grupo que intentará construir un camino hacia la independencia energética e industrial.

«Acordamos fortalecer nuestras relaciones económicas y comerciales, para lo cual se creará un comité conjunto destinado a la planeación y a la sustitución de importaciones en América del Norte», dijo López Obrador a la prensa en el palacio presidencial, en Ciudad de México, donde se reunieron los tres mandatarios.

«Podemos construir grandes cosas aquí», señaló por su parte Trudeau, al asegurar que los tres países, socios del T-MEC, constituían «el bloque de libre comercio más grande del mundo».

Junto a Biden y Trudeau, López Obrador añadió que los tres países procuran «ser cada vez más autosuficientes» y «hacer realidad el desarrollo, la cooperación y el bienestar» del continente.

Por ello integrarán un grupo de 12 especialistas para persuadir a empresarios, trabajadores y servidores públicos de la «trascendencia de unirnos en América del Norte».

Estados Unidos, Canadá y México, que en las últimas décadas firmaron cada uno acuerdos de libre comercio con varios países, apuestan en particular a desarrollar la industria de semiconductores para disminuir la dependencia de Asia y potenciar las energías limpias y la fabricación de vehículos eléctricos.

«Estamos hablando de cumplir con nuestros compromisos para que Norteamérica sea una potencia de energía limpia», destacó Biden. Los acuerdos incluyen un compromiso para reducir 15 por ciento las emisiones de metano hacia 2030.

En público, los mandatarios dejaron a un lado los diferendos que mantienen dentro del T-MEC, como la política energética mexicana que busca limitar la participación extranjera en el sector, o sobre los lácteos entre Estados Unidos y Canadá.

La crisis migratoria y el tráfico de fentanilo ─droga sintética que trafican los cárteles mexicanos y mata a miles de personas en Estados Unidos─ también ocuparon un lugar central en la agenda.

En medio del llamado de Biden a los migrantes para que no viajen a la frontera sin haber iniciado un proceso legal, los gobernantes anunciaron un sitio web para informarse sobre las opciones legales que ofrecen Estados Unidos y Canadá.

Biden autorizó recientemente el ingreso mensual de 30.000 venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos durante dos años, pero advirtió que se mantendrán las expulsiones de indocumentados.

López Obrador aprovechó para elogiar a Biden por ser «el primer presidente de Estados Unidos en mucho tiempo que no ha construido ni un metro de muro» en la frontera de 3.100 km.

Los mandatarios también anunciaron un mayor intercambio de información para interceptar los precursores que llegan a México desde Asia para producir fentanilo.

Casi dos tercios de las 108.000 muertes por sobredosis registradas en Estados Unidos en 2021 involucraron opioides sintéticos. Y solo en 2022 se incautó más fentanilo del que se necesitaría para matar a toda la población de Estados Unidos, según la agencia antidrogas DEA.

Otro artículo de interés: Estados Unidos rechaza migrantes cubanos

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s