Oposición acusa al gobierno de Georgia de favorecer a Putin

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili / Foto: World Economic Forum

Lectura: 6 minutos

La oposición acusa al gobierno, sobre el que pesan denuncias por encarcelar a rivales políticos y acallar medios, de trabajar para el Kremlin.

Miles de opositores al que consideran «gobierno prorruso» de Georgia salieron este domingo a las calles de la capital del país, Tiflis, en medio de una crisis desatada por acusaciones contra el Ejecutivo por presuntamente poner en riesgo la democracia por medio de una polémica ley. Los manifestantes exigen que el país mantenga el curso proeuropeo adoptado en los últimos años.

«Georgia está dirigida ahora por un gobierno prorruso que obstaculiza nuestro camino hacia Europa», dijo durante el mitin frente al edificio del Parlamento el diputado del Movimiento Nacional Unido, David Kirkitadze. Este partido, el principal de oposición y organizador de la convocatoria, fue fundado por el expresidente Mijail Saakashvili, actualmente encarcelado.

«El gobierno de Georgia es controlado por Moscú y nuestra obligación es salvar nuestra patria de la locura rusa», dijo a la multitud el también expresidente georgiano Giorgi Margvelashvili. «Somos personas que aman la libertad, somos parte de la familia europea, rechazamos la esclavitud rusa», agregó.

La concentración, organizada bajo el lema de «Juntos a Europa», reunió a miles de personas que portaban banderas de Georgia, Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea, quienes también exigieron liberar a Saakashvili, cuya salud se deterioró gravemente en prisión, por lo que fue trasladado a una de las clínicas médicas de la capital georgiana.

La multitud gritaba «¡Larga vida a Misha!», apodo con el que se conoce al exmandatario, que cumple una condena de seis años de prisión que grupos internacionales de derechos humanos consideran motivada políticamente. El partido gobernante, Sueño Georgiano, enfrenta también acusaciones por no solo encarcelar opositores, sino también acallar medios y colaborar con el Kremlin.

El primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili, denunció el mes pasado una «conspiración» contra el país con el objetivo de hacerle repetir el destino de Ucrania y abrir un segundo frente para Rusia en el Cáucaso Sur. Según el jefe del Ejecutivo georgiano, se trata del llamado plan de «ucranización» del país.

Fuertes protestas estallaron en Georgia a comienzos de marzo tras la aprobación en primera lectura de la ley de agentes extranjeros, tachada de «ley rusa» por la oposición por su parecido con la homónima norma rusa. Ante la presión ciudadana, el Gobierno se vio obligado a revocar la ley.

La semana pasada, el mundo miró cómo los georgianos tomaron las calles de la capital, Tiflis, para defender su incipiente democracia. Las protestas se encendieron luego de que el partido gobernante, Georgian Dream, respaldara el proyecto de ley de «agentes extranjeros», concebida para reprimir a los disidentes, la cual, según Bruselas, era incompatible con los valores europeos.

La lista habría incluido a oenegés y a medios que recibieran más del 20 por ciento de sus fondos del extranjero. Las autoridades sugirieron que el único objetivo del proyecto era lograr transparencia financiera, pero los opositores acusaron al Gobierno de tratar amordazar a la prensa crítica y a la sociedad civil

Aunque el Ejecutivo finalmente ha retirado el proyecto, los manifestantes dudan sobre si su Gobierno está lo suficientemente motivado como para lograr que Georgia ingrese a la Unión Europea.

En junio de 2022, la Comisión Europea aplazó la candidatura de Georgia a la UE. La decisión provocó protestas masivas en Tiflis, que mostraron el descontento de los georgianos hacia el aparente fracaso del Gobierno para asegurar la candidatura.

Ghia Nodia, profesora de la Universidad Estatal de Ilia, sugiere que Bruselas podría enfrentarse a un dilema a la hora de decidir si conceder o no la candidatura a Georgia a finales de este año 2023.

EE. UU. y la UE han apoyado las acciones de los georgianos, y han instado al Gobierno a centrarse en la recomendación de 12 puntos de la Comisión de la UE sobre reformas democráticas. «El anuncio de retirar el proyecto de ley sobre «transparencia de la influencia extranjera» es una buena señal, ahora deben seguir pasos legales concretos», tuiteó Josep Borrell, jefe de política exterior de la UE.

La pertenencia a la UE y a la OTAN es considerada por los georgianos la máxima prioridad en el contexto de la complicada historia de ese país con Rusia, que ocupó el 20 por ciento de su territorio en la guerra de 2008. El 81 por ciento apoya la membresía en ambos bloques, según una encuesta reciente del Instituto Nacional Democrático.

Según algunos expertos, la invasión rusa de Ucrania es crucial para comprender la dualidad de Georgia. «El Gobierno georgiano puso todos sus huevos en la canasta de la victoria rusa. Creen que Rusia es peligrosa y agresiva, y es por eso que deberíamos apaciguarla. Cuando los rusos están resentidos, estar cerca de Occidente se considera peligroso», explica la profesora Ghia Nodia.

A pesar de la retórica antioccidental del Gobierno, este afirmó haber copiado la legislación estadounidense sobre «agentes extranjeros», conocida como la Ley de Registro de Agentes Extranjeros. Esa misma retórica utilizó el Kremlin antes de introducir su ley represiva, que condujo a la represión de todo disenso.

En un artículo para el Instituto Georgiano de Política, Stefan Meister, del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP), un laboratorio de ideas, resalta la diferencia entre la ley estadounidense y la propuesta por el Gobierno de Georgia.

«Mientras la ley de EE. UU., de 1930, se enfoca en el lobismo político, la ley georgiana se centra en la sociedad civil del país» escribe Meister. Además, la versión georgiana se habría dirigido ante todo a las oenegés apoyadas por la UE y EE. UU., que Tiflis considera sus principales socios estratégicos.

En cuanto a la influencia de Rusia en la política georgiana, los críticos apuntan al rol del empresario y multimillonario Bidzina Ivanishvili, exprimer ministro y fundador del partido Georgian Dream, quien hizo su fortuna en Rusia. Aunque se ha retirado oficialmente de la política, se cree que aún maneja los hilos en las sombras.

Otro artículo de interés: Frenan ley represiva en Georgia

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s