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El Gobierno de Italia, que preside la conservadora Giorgia Meloni, decretó este martes el estado de emergencia nacional migratorio durante los próximos seis meses, tras el desembarco en las costas italianas de más de 3.000 personas en los últimos tres días. Esto permitiría un mejor manejo de la llegada y un uso más eficiente de las instalaciones existentes para enfrentar la oleada migratoria.
La medida, propuesta por el ministro de Protección Civil y Políticas Marítimas, Nello Musumeci, cuenta con un presupuesto inicial de cinco millones de euros y se implementará en todo el territorio nacional. «Seamos claros: no vamos a resolver el problema, la solución solo depende de una intervención consciente y responsable de la Unión Europea», dijo Musumeci.
Sin embargo, la medida sí permitirá apurar la repatriación de aquellos migrantes que no sean autorizados a permanecer en Italia, así como acelerar las identificaciones y las órdenes de expulsión. El ministro señaló que «necesitamos ayudar a las regiones porque existe el riesgo de enviar el sistema al colapso si continúa este ritmo de llegadas». Expresó, además, su esperanza de que Europa «se dé cuenta de que no hay mucho tiempo».
Datos del Ministerio del Interior italiano señalan que en lo que va de 2023 han llegado a las costas del país en torno a los 31.300 migrantes, una cifra muy por encima de los 7.900 registrados en el mismo período de 2022. Solo el lunes 10 de abril, la Guardia Costera lideró operaciones para rescatar a 1.200 personas, que estaban a la deriva en dos embarcaciones en el Mar Mediterráneo.
«Si intervenimos en los países de origen, neutralizando la mafia de los traficantes, quizás podamos evitar lo peor», enfatizó Musumeci. El vicepresidente de Italia y líder de La Liga, Matteo Salvini, aseguró que el país no puede gestionar este ritmo de llegadas de migrantes y consideró «crucial» que Europa intervenga. «Llevan años charlando, pero no han movido un dedo, y llegó la hora de demostrar que somos una comunidad, una Unión», expresó.
Entre 670 y 700 migrantes han llegado en las últimas 24 horas a la isla de Lampedusa, según datos entregados el domingo por guardacostas italianos, que han atendido a unas 17 embarcaciones en apuros. Sin embargo, las organizaciones humanitarias indican que hay muchas más navegando en el Mediterráneo.
En el centro de acogida de Lampedusa permanecen en la actualidad más de 1.400 migrantes, según medios locales, cuando solo tiene capacidad para 400 personas.
El buen tiempo ha animado a muchas embarcaciones, la mayoría procedentes de Túnez, a emprender la ruta que conecta el norte de África con las costas de Lampedusa y Sicilia, en el Mediterráneo central, aunque no se ha repetido la avalancha del pasado marzo, cuando más de 4.000 migrantes llegaron a estas cosas en un único fin de semana.
De acuerdo con la ONG Sea Watch, que pilota un avión para sobrevolar las aguas, en la actualidad hay al menos otras 19 embarcaciones con problemas. «Este año, la Semana Santa no volverá a ser tranquila en el Mediterráneo. Solo ayer encontramos 19 embarcaciones en peligro con nuestros aviones de reconocimiento en el Mediterráneo, muchas de las cuales probablemente siguen ahí», indicó en sus redes sociales.
Por su parte, Alarm Phone, una red de activistas que reciben las llamadas de las barcazas, advirtió que un pesquero con 400 migrantes navega a la deriva cerca de las costas de Malta tras ser ignorada por un buque comercial cercano que no prestó ayuda y prosiguió su ruta.
Además, la ONG alemana Reqship afirmó en sus redes sociales que tras rescatar a una veintena de personas, cuya barca naufragó por la noche, los supervivientes contaron que al menos otras 20 personas fallecieron en el mar, aunque esa información no ha sido confirmada por autoridades.
Las llegadas a Italia ascendieron a 28.000 en los tres primeros meses de 2023, un 300 por ciento más que las 6.800 de 2022, y a este ritmo, las proyecciones apuntan a 430.000 desembarcos a finales de año, por lo que el Gobierno italiano pretende acelerar las iniciativas para frenar las salidas especialmente desde Túnez y Libia.
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