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El partido Nueva Democracia sumaría más del 40% de los votos, veinte puntos por delante del izquierdista Syriza del ex primer ministro Alexis Tsipras, pero se augura ya una segunda votación.
El partido moderado del primer ministro saliente Kyriakos Mitsotakis, Nueva Democracia, se imponía en las elecciones en Grecia este domingo según los sondeos a boca de urna, aunque este resultado podría significar problemas para formar un gobierno estable. Así lo informó la televisión pública ERT ya con los sondeos a pie de urna, confirmados luego por el recuento. En tercer lugar se encuentran los socialdemócratas de Pasok-Kinal, seguidos por el Partido Comunista de Grecia y la ultraderechista Solución Griega. El partido izquierdista MeRA25, del exministro de Finanzas Yanis Varufakis, quedaría fuera del Parlamento al no superar el umbral del 3%.
Tras el escrutinio del 87% de los votos, ND obtuvo algo más del 40% de las papeletas, y saca más de 20 puntos de ventaja a su principal rival, el opositor e izquierdista Syriza del ex primer ministro Alexis Tsipras, que quedó con el 20%. Estos datos confirman que ninguno de los dos grandes rivales ha obtenido la mayoría necesaria para gobernar sin formar coalición con otros partidos, lo que augura como muy probable que los cerca de 10 millones de griegos con derecho a voto tengan que volver a las urnas a principios de julio.
En esa segunda votación, para la que tienen que fracasar tres intentos de formar gobierno, el partido más votado obtendría una bonificación de 50 diputados, con lo que un 37% de los votos valdría para asegurarse la mayoría absoluta. Esta es la preferencia de Mitsotakis frente un gobierno de coalición. «Tenemos que hacer cambios más radicales para cubrir el terreno que nos separa de Europa» y eso no se puede hacer con cooperaciones «inseguras», declaró Mitsotakis tras conocerse los resultados de la votación de hoy.
«Los ciudadanos quieren un gobierno fuerte con un horizonte de cuatro años», afirmó. «El terremoto político de hoy nos llama a todos a acelerar el proceso para una solución definitiva de gobierno», agregó. Por su parte, Alexis Tsipras, de 48 años, también se manifestó a favor de unos nuevos comicios, al señalar que «el ciclo electoral aún no está terminado».
Los jóvenes votantes griegos sienten que los políticos han perdido el contacto con las realidades cotidianas. Esto podría tener un gran impacto en el resultado de las elecciones de este domingo.
Xylourgidis, dueño de una tienda de mascotas en la ciudad de Tesalónica, en el norte de Grecia, se queja después de una compra de 4,50 euros se queda solo con unos 50 céntimos. «El Estado gana más con eso que yo», lamenta.
El hombre, de 36 años, no tiene nada en contra de los impuestos, pero por lo que puede ver en su día a día, ese dinero no se está invirtiendo para el bien de la gente. Salud, educación, infraestructura: los fondos son escasos en todos los ámbitos.
Teniendo en cuenta el panorama político en Grecia, Xylourgidis no ve ningún candidato por el que valga la pena votar. Entonces, cuando el país europeo vaya a las urnas para elegir un nuevo Parlamento el 21 de mayo, se quedará en casa.
«No importa qué gobierno esté en el poder, nada cambia realmente. Dan grandes discursos, pero no pasa nada. Nos dijeron: «es hora de acabar con la austeridad» (durante la crisis financiera). No pasó nada. Nos dijeron: «es hora de deshacerse del sistema de impuestos a la propiedad». Una vez más, no pasó nada», comenta a DW.
Para Xylourgidis, los que dirigen el país son políticos de carrera que no saben nada sobre las realidades cotidianas de la vida de las personas.
«Gritan sobre la justicia. ¿Pero dónde está la justicia? Me da mucha rabia. Todos los escándalos recientes y no pasa nada. Estoy enojado por la forma en que las personas en el poder manejan los asuntos importantes».
También está molesto con las personas que siguen apoyando y votando por los mismos políticos cada vez. Mientras los poderosos evaden impuestos y empluman sus propios nidos, la gente como él lucha para llegar a fin de mes, expresa.
Mientras los partidos luchan por el voto de los jóvenes, muchos de estos están recurriendo a partidos más pequeños en la contienda. Uno de ellos es MeRA25, fundado por el exministro izquierdista de Finanzas, Yanis Varoufakis.
MeRA25 superó el umbral de 3 en las elecciones parlamentarias de 2019 y desde entonces ha tenido nueve diputados en el Parlamento. Las encuestas de opinión lo sitúan actualmente en alrededor de 4%, que es ligeramente superior al 3,4% que obtuvo hace cuatro años. En el grupo de edad de 17 a 29 años, las encuestas incluso arrojan 8,6%.
Giorgos Panagopoulos, un estudiante de derecho de 24 años que apoya a MeRA25, sostiene que boicotear las elecciones en protesta por la situación actual no es una opción. «Hay que apoyar las instituciones y los procesos políticos, es la única forma de fortalecer la democracia y que los jóvenes se hagan escuchar al menos en parte», manifiesta.
Panagopoulos no tiene muchas cosas buenas que decir sobre el primer ministro Kyriakos Mitsotakis. Como muchos otros jóvenes, critica cosas como la escalada de violencia policial contra los manifestantes y las escuchas telefónicas masivas que pusieron al gobierno bajo una presión considerable el verano pasado, en particular desde el extranjero.
Está convencido de que una alianza de partidos más pequeños como MeRA25 podría sacudir el panorama político y poner en la agenda temas que son importantes para los jóvenes. «Nuestro mayor problema es la falta de perspectivas. Tenemos una buena educación, pero después de eso, la única opción para muchos es emigrar en busca de trabajo», dice.
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