ESPAÑA

Lectura: 2 minutos
Los dos puntos más destacados en unas elecciones que no parecen motivar al electorado lo constituyen el empate en el Parlamento del bloque de izquierda con la derecha y la cuestión de los independentistas de Cataluña.
Las últimas encuestas casi sobre el filo de las elecciones del domingo insisten en visualizar un horizonte donde se destaca un empate similar al de abril pasado que obligó al presidente Sánchez, jefe del socialismo español, a convocar a nuevas elecciones después de haber intentado formar gobierno en el Parlamento.
De acuerdo a las encuestas públicas, se advierte un desinterés de la población por estas nuevas elecciones, donde solo el 43% de los ciudadanos entiende que se trata de comicios importante, cifra menor al porcentaje de las pasadas convocatorias de abril donde se expresaba a favor el 55% del electorado.
La posibilidad de llegar a un acuerdo para obtener la aprobación parlamentaria y convertirse en presidente con todo el respaldo político necesario para el socialista Pedro Sánchez, fue aceptar de socio al radicalizado partido Podemos, admirador de la dictadura venezolana.
El ofrecimiento de cargos menores enfureció a los ambiciosos izquierdistas que rechazaron el acuerdo y finalizó la posibilidad de encontrar un gobierno para el país.
Después, cuando la nueva convocatoria electoral estaba en marcha, admitieron el error, pero ya era demasiado tarde.
El nuevo escenario ubica de manera preferencial al bloque de centroderecha conformado por el Partido Popular y Vox, con otros socios menores, una posibilidad abierta y que desalojaría a los socialistas del poder.
Mientras tanto, la economía española alejada de los vaivenes políticos, sigue con viento a favor, y un crecimiento estimado para fin de año que oscilaría alrededor del tres por ciento del producto.
Artículo relacionado: Comenzó oficialmente campaña electoral en España
