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El jefe de la oficina de Estadísticas Destatis de Alemania dijo que la tasa media de inflación interanual, publicada el miércoles, se sitúa muy por encima del 0,5 % de 2020, debido principalmente a la subida de precios durante el segundo semestre del año.
Georg Thiel, presidente de Destatis, manifestó que el repunte actual «es un efecto en particular de la rebaja temporal del IVA en el segundo semestre de 2020, así como de la caída de previos de los derivados del petróleo el año pasado», agregó.
«Junto a los efectos de base temporales del pasado, cada vez influyen aquellos derivados de la crisis, como los problemas de suministro y el notable aumento de precios en las fases iniciales del proceso económico. Estos se reflejan parcialmente en la tasa de inflación», precisó el responsable de la oficina de estadísticas.
Sin tener en cuenta el impacto de la energía, la tasa de inflación se habría situado en 2021 en el 2,3 %; Los productos energéticos se encarecieron notablemente en 2021 ─un 10,4 %─ después de contraerse en 2020 un 4,8 %.
Los consumidores tuvieron que pagar notablemente más por el gasóleo ligero para calefacción ─un 41,8 %─ y los carburantes ─22,6 %─ y también subieron los precios del gas natural ─un 4,7 %─ y la electricidad ─un 1,4 %─.
Este encarecimiento de los productos energéticos se debe sobre todo a los efectos de base por los bajos precios del año pasado y a la introducción de la tarificación del carbono a comienzos de 2021.
Los precios de los alimentos aumentaron en 2021 un 3,2 % respecto a 2020 y en el segundo semestre este repunte se agudizó debido al efecto de base por la rebaja temporal de IVA un año atrás.
Los bienes en general se encarecieron en su conjunto un 4,3 % respecto a 2020, en particular los fungibles ─un 5,4 %─. Los bienes de consumo duraderos subieron un 2,4 %, entre ellos los vehículos ─un 4,5 %─ y los muebles y lámparas ─un 3,2 %─.
Los precios de los servicios aumentaron en 2021 un 2,1 % respecto al año anterior y el arrendamiento de viviendas tuvo un efecto amortiguador al subir un 1,3 %.
Las tarifas de otros servicios, no obstante, crecieron más, entre ellos los de instituciones sociales ─un 5,4 %─, la reparación y mantenimiento de vehículos ─un 4,4 %─ y los servicios peluquería e higiene corporal ─un 4,0 %─.
Los precios de los servicios de telecomunicaciones prácticamente no variaron ─un 0,1 %─ mientras que los viajes en tren de larga distancia incluso se abarataron un 1,8 %.
En tanto, la inflación interanual se disparó en diciembre hasta el 5,3 %, su máximo en todo el año, debido principalmente a los efectos de base por la rebaja temporal del IVA en el segundo semestre de 2020 y de nuevo por los precios de los productos energéticos.
La rentabilidad de la deuda alemana y del resto de países europeos llevan subiendo varias semanas ante el miedo del mercado a que una inflación más prolongada lleve a los bancos centrales a acelerar la retirada de estímulos.
Este temor inflacionista se ve impulsado por una nueva subida del precio del crudo que, en el caso del Brent, el de referencia en Europa, cotiza hoy en nuevos máximos desde hace siete años.
De hecho, la inflación en Alemania alcanzó 5,3% en la medición interanual a diciembre, el nivel más alto desde junio de 1992, impulsada por el alza en los precios de la energía y la escasez de bienes, según datos oficiales publicados el miércoles.
Los precios de la energía subieron en promedio 10,4% en 2021, tras una baja de 4,8% del año previo, mientras la oferta de bienes no alcanzó para cubrir la demanda durante la recuperación económica, indicó la oficina de estadísticas. Entre los productos alimentarios, el aumento de precios fue de 3,2% y de 2,1% en los servicios.
En este contexto, la deuda de EE. UU. también ha escalado en las últimas sesiones.
En el resto de Europa, y siguiendo la marcha del bono alemán, la rentabilidad de la deuda pública también avanza.
En España, el bono a diez años alcanza el 0,685 %; en Portugal, el 0,607 %; en Italia, el 1,348 %, y en Grecia, el 1,606 %.
La energía en Alemania se encareció un 18,3 % interanual, también por el impacto de la tarifa que involucra al CO2 y la evolución de los precios de las materias primas.
Subieron sobre todo el gasóil ligero para calefacción ─un 61,0 %─ y los carburantes ─un 33,8 %─.
Los alimentos se encarecieron en diciembre, con un 6,0 %, por encima de la media, tras subir ya en noviembre un 4,5 %; subió sobre todo la verdura, un 9,9 %.
Sin tener en cuenta el impacto de los alimentos y la energía, la tasa de inflación se habría situado en diciembre en el 3,7 %; y sin la energía, en el 3,8 %.
Los precios de los bienes en general aumentaron en diciembre un 7,8 % interanual; además de la energía y los alimentos, los consumidores tuvieron que pagar más por ropa y zapatos ─un 5,5 %─.
Las tarifas de los servicios subieron en diciembre un 3,1 %; en particular se encarecieron, además del arrendamiento de viviendas ─un 1,5 %─, la reparación y el mantenimiento de vehículos ─un 6,0 %─ y los servicios en instituciones sociales ─un 4,6 %─.
En tanto, respecto a noviembre, la tasa de inflación subió un 0,5 %.
El IPC armonizado para Alemania, que se calcula con criterios comunitarios, se elevó en el conjunto de 2021 un 3,2 % y en diciembre un 5,7 % en términos interanuales y un 0,3 % respecto al mes anterior.
*Imagen ilustrativa.
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