INTERNACIONAL

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Un país pobre con armas nucleares. Así y todo el presidente Vladímir Putin ambiciona jugar un nuevo rol entre las potencias que supere el momento estratégico actual, algo así como una «nueva Yalta».
EE. UU. quiere reducir a Rusia a un conjunto de países insignificantes pero los rusos calman la ansiedad de los americanos con sus misiles nucleares, pero como su economía está en franca decadencia y tiene grandes desafíos sociales, (su PBI ya es menor al de Brasil) necesita rápido solucionar el tema Ucrania y ser parte de un nuevo Orden Internacional que se fije en un nuevo Yalta (NY) dónde Putin brille como el dios sol.
En caso de no concretarlo y no solucionar rápidamente el tema Ucrania podría sumergirse en una desgastante guerra dónde deberá fondear enormes recursos que hoy por hoy ya le son escasos (aunque tenga un fondo soberano de 600 mil millones de dólares más otro tanto de sus reserva nacionales) y deberá recostarse sobre un financista que sería China, (que no lo quiere mucho), y qué lo esquilmara sin piedad hasta someterlo.
También es difícil que Putin pueda contar en un futuro con recursos para modernizar sus armas nucleares y embarcarse en la guerra espacial. Hay que recordar que la URSS colapsó por falta de recursos producto de su ineficiencia económica. Ante estos problemas el Botón Rojo estará presente.
Mientras tanto el bloque occidental en su conjunto, sigue presionando a Putin. La Unión Europea amplió sus sanciones contra Rusia, un cuarto paquete para intentar disminuir el poder de Moscú.
Ahora varios oligarcas rusos han ingresado a la lista negra del bloque y no podrán entrar a territorio europeo. Además, se restringe el acceso a tres bancos bielorrusos al sistema SWIFT y se prohibirá la exportación de equipo naval y softwares para evitar el envío a Rusia.
Los 27 miembros de la Unión Europea (UE) decidieron ampliar las sanciones contra Rusia y Bielorrusia desde el miércoles excluyendo a tres bancos bielorrusos de la plataforma financiera internacional SWIFT y agregando 14 magnates y 146 senadores rusos a la lista negra.
La UE también decidió prohibir la exportación hacia Rusia de piezas y tecnologías destinadas al sector marítimo e incluir las criptomonedas en las sanciones, indicó la Comisión Europea en Twitter.
Los millonarios y empresarios sancionados, así como miembros de sus familias, se desempeñan en sectores claves de la economía rusa, como la agricultura, la siderurgia o las telecomunicaciones.
Los senadores forman parte del Consejo de la Federación de Rusia, la cámara alta del parlamento.
La lista negra europea, que se estableció desde la anexión rusa de Crimea en 2014, incluye ahora un total de 862 personas y 53 entidades.
Los europeos prohiben además cualquier transacción relacionada con activos del banco central bielorruso, lo que contribuye a aislar la institución reduciendo sus márgenes de maniobra. También restringen drásticamente el acceso de los bielorrusos a los mercados financieros europeos por importes superiores a 100.000 euros.
Las medidas fueran aprobadas por los representantes de los países miembros reunidos en Bruselas y entrarán en vigor una vez que se hayan publicado en el Diario Oficial de la UE.
El objetivo es que Rusia no eluda las sanciones ya impuestas a su sector financiero y bancario. La UE acusa a Bielorrusia de «complicidad» en la invasión rusa de Ucrania.
Por otro lado, la UE decidió ampliar el alcance de las sanciones a las criptomonedas.
Los países del G7 y la UE anunciaron la semana pasada que pretendían evitar que Rusia encontrara maneras de desviar las sanciones occidentales a través del uso de criptodivisas.
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