ARGENTINA

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Célula durmiente, dice el diario El Mundo para revelar supuestos planes de la vicepresidenta Cristina Kirchner en camino a presentarse como candidata a las elecciones generales del 2023.

La decisión de Cristina ─presidenta dos períodos, 2007/15 y control del actual mandatario Alberto Fernández que ella misma eligió─ apunta a resolver tres problemas que le quitan el sueño, según la fuente.

Las causas judiciales que la involucran en un diseño de corrupción como nunca ha visto el país, que involucran también a sus dos hijos Máximo y Florencia. Es el principal problema que la mantiene en estado de alerta debido a falta de éxito en los intentos de presionar a la justicia que hicieron sus abogados. Confiaba en el propio Fernández también para remover esos obstáculos judiciales que permanecen sin modificaciones.

Máximo Kirchner se ocupó de construir un armado político de jovenes bajo el nombre «La Cámpora» en recuerdo del efimero expresidente Héctor Cámpora, un político conservador que amparó a la guerrilla Montoneros y enfrentó a Perón.

Florencia Kirchner no tiene ninguna actividad política conocida. La justicia le incautó cinco millones de dólares que atesoraba en una caja de seguridad de un conocido banco de Buenos Aires. Explicaron que se trataba de parte de la herencia de su fallecido padre Néstor en 2010.

En este sentido la opinión del periódico madrileño coincide con la apreciación de los principales analistas políticos del país.

El segundo problema que la vicepresidenta pretende solucionar tiene que ver con la estrepitosa caída en la opinión pública de la imagen y gestión del gobierno que encabeza Fernández, un moderado socialdemócrata, con una economía que maltrata a los ciudadanos presentando un cuadro de inflación cercano a los tres dígitos para este año, con la mitad de la población en la pobreza y un riesgo país que llega a los dos mil puntos.

Finalmente, la caída de la imagen de la propia Cristina (una radicalizada política que ha conseguido el paraguas del peronismo) en la juventud, que la ha idealizado como un símbolo que pretenden asimilar a Eva Perón. No lo han conseguido y ahora, con un trágico panorama donde la juventud padece una desocupación y pobreza nunca vista, comienza a alejarse de la vicepresidenta.

«Todo puede cambiar si se activa una célula durmiente, la candidatura de Cristina Kirchner para instalarse por tercera vez en la casa de Gobierno», arriesgada opinión del diario madrileño.

Asegura la fuente que la vicepresidenta está lanzada a la oposición a su propio gobierno desde el Senado ─que presidente de acuerdo a la norma constitucional del país─ debido a que Fernández no está gobernando como ella quiere.

Cristina tienen apuro en resolver la cuestión de su candidatura. Las causas judiciales están pendientes y pueden ocasionarle un mal momento antes de fin de año, la televisación del juicio oral y público en la causa que investiga la fenomenal corrupción en las obras de infraestructura vial en la provincia de Santa Cruz» que los Kirchner dominan a su antojo desde hace tres décadas», asegura el diario.

El plan puede coincidir con la candidatura del brasileño Lula Da Silva, candidato también a un nuevo período presidencial, con un argumento parecido, «la justicia no debe ser obstáculo para la voluntad popular».

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