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La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, presentará el próximo lunes las grandes líneas de su plan de «sobriedad energética» destinado a conformar diversos paquetes de medidas para el ahorro de electricidad.

Francia busca de esta manera diferenciarse de otros actores europeos, como España, que decidieron rigurosos planes de ahorro forzoso de elctricidad provocando protestas en comercios y diversas instituciones de servicios.

La ministra indicó que el plan está destinado a garantizar el aprovisionamiento como estimular la producción de energía.

El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, en una conferencia de prensa al término del primer Consejo de Ministros tras el fin de las vacaciones de verano, dijo que no habrá «restricciones impuestas por el Estado» para los ciudadanos.

Véran anticipó que en otoño el Ejecutivo de Emmanuel Macron definira «paquetes de medidas sobre la planificación energética».

Eso incluye un plan para garantizar el aprovisionamiento el próximo invierno y un proyecto de ley en septiembre «para acelerar la producción de todo tipo de energías».

Francia ha completado sus reservas de gas al 88% de su capacidad y el objetivo es que estén al 100% antes de que empiece el invierno.

Macron comenzó una visita de tres días a Argelia, con la intención de hablar de «la crisis energética» con el presidente argelino, Abdelmajid Tebboun, aunque el Elíseo ha precisado que no está previsto que haya negociaciones o nuevos contratos para el aprovisionamiento de gas.

El presidente francés advirtió de que va a haber que hacer «sacrificios». «Creo que asistimos a una gran convulsión, un cambio radical. En el fondo, lo que estamos viviendo es el fin de la abundancia, de la liquidez sin costo», dijo Macron.

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