INTERNACIONAL

Lectura: 3 minutos

Mientras Vladímir Putin, el autoritario presidente ruso, se burla de Occidente por los padecimientos generados por la falta de gas, el ejército de Ucrania comenzó una contraofensiva sostenida en la región de Járkov.

Observadores militares en la zona anotaron que las fuerzas ucranianas avanzaban el domingo en el este del país y aprovecharon los rápidos avances logrados en una semana de combates que ha cambiado el rumbo del conflicto, según la agencia AP.

La rápida operación ucraniana para recuperar zonas ocupadas por Rusia en la región nororiental de Járkov obligó a Moscú a retirar sus tropas para evitar que se vieran rodeadas y dejar atrás un número significativo de armas y municiones, en una retirada apresurada mientras la guerra cumplía 200 días el domingo, dice la fuente.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que «estos días el ejército ruso está demostrando lo mejor que pueden hacer: mostrar la espalda».

Hasta el momento, cuando se cumplen 200 días del asalto ruso a Ucrania, la retirada del ejército de Putin es el mayor logro de las fuerzas ucranianas en el campo de batalla desde que frustraron un intento de tomar la capital, Kiev.

El Ministerio ruso de Defensa dijo que la retirada de tropas de Izium y otras zonas en la región de Járkov pretendía reforzar a las tropas rusas en la región vecina de Donetsk, más al sur.

El contingente ruso en torno a Izium ha sido clave para los esfuerzos de Moscú de tomar la región de Donetsk, su retirada debilitará de forma drástica la capacidad de mantener la supremacía en la zona.

Mientras las fuerzas rusas se retiraban de Izium bajo fuego ucraniano, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, asistió a la inauguración de una gran puesto de observación en un parque de Moscú, una nueva conexión de transportes y un recinto deportivo.

El acto subrayaba los esfuerzos del Kremlin de seguir describiendo la guerra como una «operación militar espacial» que marcha acorde al plan y sin afectar a la situación en el país.

Ramzan Kadyrov, el gobernante de Chechenia respaldado por Moscú, dijo que la retirada de Járkov era el resultado de errores de los mandos militares rusos.

«Han cometido errores y creo que sacarán las consecuencias necesarias», dijo Kadyrov.

«Si no hacen cambios en la estrategia de realizar la operación militar espacial en el próximo día o dos, me veré obligado a contactar con los responsables del Ministerio de Defensa y el gobierno del país para que expliquen la situación real sobre el terreno» dijo el gobernante.

El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, dijo el sábado en declaraciones televisadas que se habían cortado rutas de suministro rusas y predijo más avances.

«Será como una avalancha», dijo, prediciendo una retirada rusa. «Una línea de defensa temblará, y caerá» expresó.

Otro artículo de interés: Ucrania lucha por recuperar Crimea