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El presidente de Francia Emmanuel Macron estima que la escalada de Rusia en la invasión a Ucrania generan un nuevo escenario bélico, «un cambio profundo en la naturaleza de la guerra».
Los nuevos bombardeos lanzados por Rusia a una escala no vista en meses golpearon el lunes 10 de octubre al menos 11 puntos del territorio ucraniano, ataques que dejaron al menos 11 víctimas mortales según recuentos de fuentes locales.
El presidente ruso Vladímir Putin prometió una «respuesta severa» a cualquier ataque ucraniano.
Al menos 11 personas murieron y más de 60 resultaron heridas después de los bombardeos rusos que golpearon Kiev y otras ciudades del país en la mañana de este lunes 10 de octubre.
Los misiles golpearon intersecciones transitadas, parques y lugares turísticos en el centro de la capital al tiempo que también se reportaron explosiones en Lviv, Ternopil y Zhitómir en el occidente, Nipro y Kremenchuck en el centro, Zaporiyia en el sur y Járkiv en el este.
Los ataques son considerados una retaliación del presidente de Rusia, Vladímir Putin, tras el bombardeo contra el puente de Crimea el pasado 8 de octubre, dicen analistas militares.
Esta nueva serie de bombardeos amenazan con convertirse en la mayor escalada de la guerra que inició el pasado 24 de febrero.
Vladímir Putin está sufriendo importantes derrotas en el frente y se ha visto obligado a movilizar a sus reservistas, pero además, ha convencido a Aleksandr Lukashenko, presidente bielorruso, para intervenir en el conflicto de una forma más activa y así reforzar a las fuerzas rusas.
El país que gobierna Lukashenko, un títere de Putin, desplegará tropas junto a Rusia y lo justifica por «la amenaza para Bielorrusia por parte de Kiev y sus patrocinadores en Occidente».
Lukashenko dijo que había acordado con Putin desplegar un grupo militar regional y que ya había comenzado a seleccionar efectivos.
Un reto más para una Ucrania que ha demostrado una resistencia férrea al invasor, pese a que en los comienzos de la guerra se esperaba una victoria rápida por parte de Putin, estima el analista Javier Taeno.
Aunque las tropas bielorrusas no son particularmente numerosas (su Ejército dispone de 60.000 efectivos), puede aportar nuevos bríos en una campaña en la que las fuerzas rusas están desmoralizadas por los lentos avances.
Bielorrusia está lejos de ser un país ejemplar en lo que se refiere a la defensa de derechos y libertades de las personas.
Han pasado más de siete meses desde que Rusia invadió Ucrania, dando comienzo la guerra entre ambos países, conflicto donde Bielorrusia hasta ahora no ha participado directamente, aunque ha sido en todo momento un fiel «soldado» de Moscú.
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