INTERNACIONAL

Lectura: 4 minutos
En las cruciales elecciones de medio término del próximo 8 de noviembre (martes) el gobierno demócrata avizora una catástrofe en las urnas, afirman expertos y consultores políticos.
En 2014, la participación en las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos alcanzó un mínimo histórico.
Menos del 42% de los electores se presentaron a la votación, que se realiza entre dos elecciones presidenciales, cuando se elige a todos los miembros de la Cámara de Representantes, a un tercio del Senado y varios cargos a niveles estatales.
Cuatro años después, en las elecciones de medio mandato del presidente Donald Trump, ese número aumentó al 53,4 %, según la Oficina del Censo de EE. UU.
El experto Brandon Conradis, dijo en el diario The Hill, dedicado al Congreso de EE. UU. que también este año habra alta afluencia de votantes estadounidenses que participarán en las elecciones del 8 de noviembre.
«Partiendo de los datos previos a la votación, vemos que la participación probablemente será significativamente mayor de lo que suele ser en una elección intermedia», dijo Conradis a DW.
Los votantes demócratas de los estados donde se eligen este año autoridades locales, quieren asegurarse que no sea un gobernador republicano quien decida si las mujeres tienen acceso legal al aborto o no.
Los votantes republicanos, temerosos de una recesión, culpan al presidente Joe Biden de los problemas económicos actuales, y esperan que los políticos republicanos puedan cambiar la situación.
«La inflación, la economía y la criminalidad son factores realmente importantes para los votantes conservadores en este momento. Esos son los grandes temas y puntos de debate para sus candidatos», dijo a DW Laura Merrifield Wilson, profesora asociada de Ciencias Políticas en la Universidad de Indianápolis.
«Para los demócratas, el aborto está ocupando la mayor parte de la campaña».
Además, agregó Wilson, los electores demócratas también están preocupados por la Suprema Corte que podría analizar también otros asuntos de importancia social, como restringir los derechos de los homosexuales.
Si los demócratas pierden el control de una de las dos cámaras, como anticipan las encuestas, la segunda mitad del mandato de Joe Biden se volvera más complicada que la primera.
Pero, además de «quién se quedará con la Cámara de Representantes y el Senado», hay un tema que hace que estas elecciones de mitad de mandato sean distintas de «cualquier otra de las anteriores», según Wilson.
Varios candidatos republicanos apoyan abiertamente la afirmación de Donald Trump de que las elecciones de 2020 fueron «robadas», y que el habría ganado si los resultados no hubieran sido manipulados.
Kari Lake, una fuerte defensora de Trump que se postula para gobernadora de Arizona abona la hipotesis.
«Desafortunadamente, tuvimos una elección robada, y, en realidad, tenemos un presidente ilegítimo en la Casa Blanca», dijo Lake, citada por la emisora pública PBS, en la campaña electoral de las primarias, en junio de 2022.
El candidato republicano a secretario de Estado de Arizona, Mark Finchem, también ha dicho que no habría firmado la victoria de Biden en Arizona, donde el demócrata venció por poco a Trump.
En el sistema electoral estadounidense, generalmente es el gobernador de un estado el que está a cargo de organizar el proceso electoral y de certificar los resultados de los comicios.
«Es una elección que Lake verdaderamente podría ganar, y eso realmente tendría un impacto en las presidenciales de 2024», señaló en entrevista con DW Jessica Taylor en el Cook Political Report, un boletín político apartidario que analiza las elecciones en EE. UU.
«Si, como esperamos, el expresidente Trump trata de postularse nuevamente como candidato, y si cuenta con personas más amigables en algunos de los «estados bisagra», que puedan estar dispuestos a anular los resultados o a trabajar con la legislatura estatal para hacerlo», entonces las cosas podrían resultar diferentes a lo que sucedió en 2020, subrayó Taylor.
Otro artículo de interés: Expectativa por reunión de Fed en EE. UU.