INTERNACIONAL

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La pandemia COVID-19 que castiga a China, no cede.
Aun con las drásticas medidas tomadas por el gobierno ─estricto aislamiento─, no da tregua el virus en la región.
La ira pública en China por la ampliación de los confinamientos por COVID-19 en todo el país estalló en raras protestas en la región de Xinjiang, en el extremo occidental de China, y en la capital del país, Pekín, cuando las infecciones en todo el país establecieron otro récord.
Las multitudes salieron a las calles el viernes por la noche en la capital de Xinjiang, Urumqi, gritando «¡Terminen con el encierro!». y levantando los puños en el aire, después de que un incendio mortal el jueves desencadenara la ira por su bloqueo prolongado de COVID-19 según videos que circularon en las redes sociales chinas el viernes por la noche.
Los videos mostraban a personas en una plaza cantando el himno nacional de China con su letra «¡Levántense los que se niegan a ser esclavos!». mientras que otros gritaron que querían salir de los encierros.
Reuters verificó que las imágenes se publicaron desde Urumqi, donde muchos de sus 4 millones de residentes han estado bajo algunos de los bloqueos más prolongados del país, sin poder salir de sus hogares durante hasta 100 días.
En la capital de Pekín, a 2.700 km (1.678 millas) de distancia, algunos residentes encerrados organizaron protestas a pequeña escala o confrontaron a sus funcionarios locales por las restricciones de movimiento que se les impusieron, y algunos los presionaron con éxito para que las levantaran antes de lo previsto.
*Imagen ilustrativa.
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