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Corea del Norte ha comenzado el año 2023 con una serie de lanzamientos de misiles y con un Kim Jong-un prometiendo aumentar la producción de armas nucleares y desarrollar misiles balísticos intercontinentales (ICBM) mejorados.

Según declaraciones publicadas por la agencia estatal de noticias KCNA Kim también ha declarado que Corea del Sur es el «enemigo indiscutible» del Norte y que «está empeñado en una insolente y peligrosa acumulación de armas».

Corea del Sur ha vivido a la sombra de las agresiones de su vecino del Norte desde la década de 1950.

Sin embargo, según analistas, las actuales amenazas y provocaciones de Pyongyang deberían ser motivo de profunda preocupación.

Kim Sang-woo, excongresista de izquierda y actual miembro del consejo de la Fundación Kim Daejung para la Paz, afirma que la situación de seguridad en la península coreana se está deteriorando de nuevo.

«Creo que hay motivos para alarmarse, porque el régimen norcoreano ve que el actual gobierno de Corea del Sur no es tan favorable al Norte como el anterior», dijo a DW. 

La administración del presidente conservador surcoreano Yoon Suk-yeol, que asumió el cargo en mayo de 2022, ha prometido adoptar una postura más dura respecto a Corea del Norte en comparación con su predecesor Moon Jae-in.

Yoon respondió el lunes a las recientes provocaciones anunciando la creación de una nueva dirección para desarrollar respuestas a las amenazas nucleares y de misiles del Norte.

El presidente surcoreano también anunció que Seúl está estudiando la posibilidad de organizar ejercicios nucleares conjuntos con Estados Unidos. 

En una reunión del Partido de los Trabajadores de Corea celebrada la última semana de diciembre, y cuyo contenido se hizo público el 1 de enero, Kim subrayó la necesidad de desarrollar y desplegar un «poder militar abrumador», alegando la necesidad de proteger la soberanía del Norte.

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