INTERNACIONAL

Lectura: 4 minutos
Seis países europeos (Alemania, Francia, Italia, Polonia, Reino Unido y España) reclamaron este sábado el cese de todas las acciones unilaterales y las incitaciones a la violencia en el conflicto entre palestinos e israelíes, e insistieron en que el Gobierno de Israel debe dar marcha atrás en su nuevo programa de colonización en Cisjordania.
En un comunicado, los países se refirieron en concreto a la reciente decisión del Ejecutivo israelí, de construir más de 7.000 viviendas en ese territorio palestino ocupado y de «legalizar colonias salvajes». Reafirmaron su oposición a «todas las medidas unilaterales que comprometen la solución de dos Estados, incluida la progresión de la colonización, que es ilegal para el derecho internacional».
Asimismo, condenaron «firmemente» los «recientes atentados terroristas» que provocaron la muerte de israelíes, e hicieron hincapié en que «el terrorismo no se puede justificar en ningún caso». En paralelo, sin embargo, condenaron «la violencia ciega de los colonos israelíes contra civiles palestinos», así como la destrucción de sus casas y de sus bienes.
«Esos actos ─advirtieron─ no pueden conducir a ninguna parte, si no es a más violencia». Por eso reclamaron que sus autores rindan cuentas ante la justicia. El viernes, el enviado de la UE para los Territorios Palestinos, Sven Kuhn von Burgsdorff, exigió que los responsables de los ataques contra barrios palestinos, que terminaron con un muerto, varios heridos, además de vehículos, casas y locales incendiados, sean enjuiciados.
El comunicado de los seis países europeos desea ver una luz de esperanza en el comunicado conjunto de israelíes y palestinos el pasado domingo tras la reunión organizada en la ciudad jordana de Aqaba, e hicieron notar que ése era el primer resultado de ese tipo «desde hace numerosos años». Por eso pidieron a las partes que «se abstengan de hacer fracasar este proceso frágil» y que cumplan los compromisos asumidos.
El presidente israelí, Isaac Herzog, expresó su «condena enérgica» al ataque de colonos israelíes contra palestinos en el norte de Cisjordania ocupada, que dejó un palestino muerto y más de 300 heridos, además de numerosos daños materiales.
«Tomar la ley en sus propias manos, provocar disturbios y cometer actos de violencia contra inocentes: esta no es nuestra manera, y expreso mi enérgica condena», señaló el presidente en un comunicado.
Herzog indicó que deben ser las fuerzas de seguridad israelíes las que «detengan al despreciable terrorista y restablezcan el orden de inmediato». El presidente se refiere de este modo al autor palestino de un ataque con disparos perpetrado ayer por la tarde en una carretera al norte de Cisjordania, en el que murieron dos hermanos colonos israelíes, Hilel y Yagel Yaniv, de 22 y 20 años, que residían en el asentamiento judío de Har Bracha, a pocos kilómetros de Huwara.
Como represalia, horas después, cientos de colonos irrumpieron ayer por la noche en las localidades palestinas de Huwara, Burin, Zatara, Odala y Asira al Qabaliyya, armados con cuchillos, palos, piedras y armas de fuego, para agredir palestinos y asesinando a Sameh Hamdala, de 37 años.
En el asalto resultaron heridos 300 palestinos, al menos 75 casas fueron incendiadas y 35 de ellas quedaron totalmente calcinadas, así como más de un centenar de vehículos. La oficina del presidente palestino, Mahmud Abás, describió el asalto de los colonos como «terrorismo» y responsabilizó al Gobierno israelí.
«Pido que aunque la sangre hierva y los ánimos están calientes, que no tomen la ley en sus manos. Pido que dejen que el Ejército y las fuerzas de seguridad hagan su trabajo», llamó ayer el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cuando los colonos clamaron venganza tras el ataque palestino. Netanyahu calificó el ataque como «una terrible tragedia» y se mostró confiado en que las fuerzas de seguridad capturarán pronto al responsable. «Juntos venceremos al terrorismo», añadió.
Esta jornada violenta se desarrolló mientras delegaciones israelí y palestina se reunían en la ciudad jordana de Aqaba, con representantes de Jordania, Egipto y EE. UU., para intentar lograr medidas conjuntas para detener la violencia en Cisjordania.
Otro artículo de interés: Israel condena ataques de colonos a palestinos