China protesta por acuerdo AUKUS

INTERNACIONAL

50375802637_b4cf4e7eac_c
Líderes* / Foto: U.S. Secretary of Defense

Lectura: 5 minutos

El Gobierno de China advirtió este martes (14.03.2023) que el acuerdo de submarinos de propulsión nuclear alcanzado por Australia, Estados Unidos y Reino Unido (conocido como AUKUS) supone una «vía errónea y peligrosa» que «solo alimentará una carrera armamentística» y «dañará la paz y la estabilidad regional».

«La última declaración conjunta de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia demuestra que los tres países transitan más y más por una vía errónea y peligrosa, pensando en sus propios intereses y menospreciando la preocupación de la comunidad internacional», declaró esta jornada el portavoz diplomático chino, Wang Wenbin.

Los tres aliados occidentales conformaron hace 18 meses la alianza de seguridad AUKUS, cuyo nombre viene de sus siglas en inglés. En ese marco, Australia anunció el lunes la compra a Estados Unidos de hasta tres submarinos de propulsión nuclear de la clase Virginia durante la década de 2030, con la opción de adquirir dos más si fuera necesario. Luego construirá un modelo nuevo con tecnología estadounidense y británica, bajo un ambicioso plan para fortalecer la posición occidental en la región Asia-Pacífico ante la creciente presencia china.

«El programa de submarinos nucleares del AUKUS derrocha mentalidad de Guerra Fría y solo servirá para alimentar una carrera armamentística, socavar el sistema de no proliferación nuclear internacional y dañar la paz y la estabilidad regional», añadió Wang. Los nuevos submarinos permitirán a Australia entrar, a partir de la próxima década, en el club de las naciones con sumergibles de propulsión nuclear, que integran Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India.

La ministra de Exteriores australiana, Penny Wong, rechazó las críticas de China, señalando que está «muy claro» que su país no está adquiriendo armas nucleares y que «la motivación de Australia es la paz». «Nadie quiere ver una escalada (de las tensiones). Nadie quiere ver un error de cálculo», matizó la ministra.

En la región, países como Filipinas, Singapur y Japón celebraron el AUKUS, al entender que equilibra las fuerzas de defensa, mientras que otros como Indonesia y Malasia han expresado sus reservas al plan. Está previsto que Australia gaste unos 228.564 millones de euros en los próximos 30 años en el programa de submarinos nucleares.

La polémica cancelación de un multimillonario contrato con Francia para la construcción de doce submarinos en Australia pone a «miles de empleos en riesgo», según advirtieron sindicatos y políticos australianos.

El ex primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, se sumó este miércoles a la alerta de los sindicatos sobre el impacto en los empleos que tendrá el pacto de defensa firmado por Australia con EE. UU. y Reino Unido, conocido como AUKUS, que supone la cancelación del contrato con Francia.

«Muchas empresas australianas van a perder sus contratos, afectará las inversiones, se perderán empleos y conocimientos técnicos», subrayó este miércoles Turnbull, que adjudicó ese contrato a los galos.

El Consejo de Sindicatos de Australia (ACTU, siglas en inglés), instó por su parte al primer ministro australiano, Scott Morrison, en una carta del 23 de septiembre, a realizar consultas con los trabajadores del país para asegurarse de que «no se externalice la capacidad de defensa de la nación a expensas de los empleos de la industria naval australiana».

Las preocupaciones de la ACTU se dan a raíz del anuncio a mediados de mes de AUKUS, que tiene como pieza central el desarrollo de submarinos nucleares en el país oceánico y que motivó a Morrison a cancelar el proyecto de construcciones de submarinos convencionales adjudicado en 2016 a la empresa francesa Naval Group.

La construcción de los 12 submarinos de propulsión con diésel-eléctricos, que incluía la transferencia de tecnología, se iba a hacer en al menos en un 60 por ciento de su valor, estimado en 65.000 millones de dólares (55.809 millones de euros) en Australia, especialmente en los astilleros de la ciudad sureña de Adelaida.

Pese a la crisis diplomática con Francia generada por la cancelación, el Gobierno australiano ha defendido la decisión argumentando que los nuevos submarinos se ajustan más a las necesidades estratégicas y disuasorias en la región del Indopacífico, a la vez que ha asegurado que no supone una proliferación nuclear.

Sin embargo, aún quedan por aclarar asuntos como el coste de los ocho submarinos nucleares que tendrá a partir del 2040, ocho años después de la entrega prevista de los franceses, y cómo se implementará el proyecto en el plano de las contrataciones de trabajadores en Australia, país que no cuenta con una industria nuclear.

«Hay una alarmante falta de detalles disponibles respecto a este acuerdo y sobre su impacto en la crítica industria y fuerza laboral de la construcción naviera», señala la carta de la ACTU en la que se critica la «abrupta y brutal»cancelación y se plantean dudas respecto a los compromisos para la contratación de trabajadores locales.

Otras de las críticas de los sindicatos es la capacidad soberana en la gestión de los futuros submarinos con uranio altamente enriquecido, cuya tecnología no será transferida, en un contexto en el que el país oceánico carece de una industria nuclear civil o militar.

*De izquierda a derecha: primer ministro de Australia, Anthony Albanese; presidente norteamericano, Joe Biden; primer ministro británico, Rishi Surnak.

Otro artículo de interés: Francia culpa a Australia por tensión nuclear

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s