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El país podría unirse a la alianza entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia para intercambiar información y tecnología, pero sin suscribir la parte del acuerdo que incluye el desarrollo de submarinos nucleares.
Nueva Zelanda estudiará una propuesta para unirse parcialmente a la alianza de defensa AUKUS ─que integran Estados Unidos, Reino Unido y Australia─ para el intercambio de información y tecnología, aunque evitando su aspecto nuclear, dijo este martes su ministro de Defensa, Andrew Little.
El pacto, que incluye el desarrollo de submarinos nucleares para Australia, cuenta con un «segundo pilar» por el cual los socios colaboran en el desarrollo de tecnología cuántica, hipersónica, robótica y de inteligencia artificial, entre otras, así como el intercambio de información sensible que les permita operar en contextos militares complejos.
«Nos han ofrecido la oportunidad de hablar sobre si podríamos o querríamos participar en el aspecto del segundo pilar (del AUKUS). He indicado que estaremos dispuestos a explorarlo, y eso ha sido todo», dijo Little en un escueto comunicado enviado hoy a agencias como Efe y Bloomberg. El país se ha mostrado preocupado por las tensiones en Taiwán.
Las declaraciones del ministro neozelandés llegan tras la reciente visita del Consejo de Seguridad de Estados Unidos para Asuntos del Indopacífico, Kurt Campbell, quien durante su visita a Nueva Zelanda dijo que las puertas están abiertas para que Wellington se una al AUKUS «para trabajar en tecnologías punteras».
La afiliación al pacto AUKUS es un asunto espinoso para Nueva Zelanda, que mantiene una estricta política antinuclear desde 1987 a raíz del hundimiento ─dos años antes─ de un barco de la organización ecologista Greenpeace que se encontraba en el puerto de Auckland para protestar por las pruebas nucleares que Francia efectuaba en el Pacífico.
A raíz del AUKUS, suscrito en septiembre de 2021 ante la creciente influencia de China en la región del Indopacífico, Australia adquirirá submarinos de propulsión nuclear, algo que su vecino neozelandés ha criticado de manera pública.
El Gobierno de China advirtió este martes que el acuerdo de submarinos de propulsión nuclear alcanzado por Australia, Estados Unidos y Reino Unido (conocido como AUKUS) supone una «vía errónea y peligrosa» que «solo alimentará una carrera armamentística» y «dañará la paz y la estabilidad regional».
«La última declaración conjunta de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia demuestra que los tres países transitan más y más por una vía errónea y peligrosa, pensando en sus propios intereses y menospreciando la preocupación de la comunidad internacional», declaró esta jornada el portavoz diplomático chino, Wang Wenbin.
Los tres aliados occidentales conformaron hace 18 meses la alianza de seguridad AUKUS, cuyo nombre viene de sus siglas en inglés. En ese marco, Australia anunció el lunes la compra a Estados Unidos de hasta tres submarinos de propulsión nuclear de la clase Virginia durante la década de 2030, con la opción de adquirir dos más si fuera necesario. Luego construirá un modelo nuevo con tecnología estadounidense y británica, bajo un ambicioso plan para fortalecer la posición occidental en la región Asia-Pacífico ante la creciente presencia china.
«El programa de submarinos nucleares del AUKUS derrocha mentalidad de Guerra Fría y solo servirá para alimentar una carrera armamentística, socavar el sistema de no proliferación nuclear internacional y dañar la paz y la estabilidad regional», añadió Wang.
Los nuevos submarinos permitirán a Australia entrar, a partir de la próxima década, en el club de las naciones con sumergibles de propulsión nuclear, que integran Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India.
La ministra de Exteriores australiana, Penny Wong, rechazó las críticas de China, señalando que está «muy claro» que su país no está adquiriendo armas nucleares y que «la motivación de Australia es la paz». «Nadie quiere ver una escalada (de las tensiones). Nadie quiere ver un error de cálculo», matizó la ministra.
En la región, países como Filipinas, Singapur y Japón celebraron el AUKUS, al entender que equilibra las fuerzas de defensa, mientras que otros como Indonesia y Malasia han expresado sus reservas al plan. Está previsto que Australia gaste unos 228.564 millones de euros en los próximos 30 años en el programa de submarinos nucleares.
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