INTERNACIONAL

Lectura: 3 minutos
Con 190 de los 230 autoridades locales en juego escrutadas, los laboristas obtienen 2.126 concejales, 446 más hasta el momento, y los conservadores 1.829, una pérdida de 822, mientras que el Partido Liberal Demócrata, el otro gran beneficiado de la jornada, suma 1.238 asientos, 284 más de los que tenía.
En un contexto de grave crisis por el disparado costo de la vida, los comicios municipales celebrados el jueves en Inglaterra, que no incluyeron Londres, sirven para tomar la temperatura de cara a las elecciones generales que el Reino Unido debe celebrar dentro de año y medio.
El recuento de votos no debe concluir hasta el viernes por la noche, mientras el país se prepara para la coronación de Carlos III y la reina Camila el sábado.
Sunak admitió que los resultados eran «decepcionantes», pero afirmó que «no detectaba ningún movimiento masivo» hacia la oposición laborista ni «entusiasmo por su programa».
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, no compartía esta opinión y aseguró que la tendencia ya estaba clara. «No se equivoquen, vamos camino de una mayoría laborista en las próximas elecciones generales», dijo a sus seguidores en Medway, en el sureste de Inglaterra, uno de los ayuntamientos arrebatados a los conservadores, que llevan 13 años gobernando el país. «Nos hemos ganado la confianza de los votantes y ahora podemos pasar a cambiar nuestro país», afirmó.
Estos comicios locales, tradicionalmente de baja participación, son los primeros desde que Sunak llegó al poder hace poco más de seis meses, tras la sucesión de escándalos de Boris Johnson y los caóticos 49 días de Liz Truss como jefa de gobierno.
Sunak consideró que los votantes podían sancionar a su formación por los errores de sus predecesores. Los sondeos más desfavorables pronosticaban una caída de 1.000 concejales para los conservadores, quienes consideraban que perder menos equivaldría a una victoria.
El primer ministro Sunak, destituyó al presidente del Partido Conservador y ministro sin cartera, Nadhim Zahawi, después que una investigación detectara infracciones al reglamento ministerial tras sus problemas fiscales. Zahawi reconoció recientemente haber pagado una multa a la Hacienda británica tras detectar un error «no deliberado» en su pago de impuestos.
«Cuando llegué a primer ministro el año pasado, prometí que mi Gobierno tendría integridad, profesionalismo y responsabilidad en todos los niveles», señala una carta que el premier Sunak remitió a Zahawi, divulgada el domingo en la que explica que pidió a Laurie Magnus, asesor independiente sobre conducta ética de los ministros, que investigara el asunto.
«Finalizada la investigación del asesor independiente, está claro que ha habido una violación grave del código ministerial. Como resultado, le he informado de mi decisión de destituirlo de su cargo en el Gobierno de Su Majestad», agrega Sunak, quien subraya que Zahawi debe sentirse «orgulloso» de sus logros durante los últimos cinco años, ya que había sido responsable del plan de vacunación contra el coronavirus y también fue ministro de Economía.
Otro artículo de interés: Acuerdo España-Reino Unido por Gibraltar