INTERNACIONAL

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El encuentro de representantes de 52 empresas rusas y 106 cubanas antecede a una reunión de la denominada Comisión Empresarial Cuba-Rusia.
Representantes de medio centenar de empresas de Rusia exploran a partir de el miércoles en La Habana posibilidades de negocios e inversiones en la isla, una nueva señal de la voluntad de ambos Gobiernos de fortalecer su «asociación estratégica».
«Pueden apreciar (…) la gran participación del empresario ruso, que responde a la política que hemos establecido entre ambos países», declaró a periodistas el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ricardo Cabrisas, durante la apertura del Foro Económico Empresarial Cuba-Rusia, que sesionará hasta el 19 de mayo.
Los dos países anunciaron a finales de diciembre de 2022 la intención de fortalecer su «asociación estratégica» en 2023.
El comisionado presidencial para los Derechos de los Empresarios de Rusia, Boris Titov, destacó que la visita del presidente Miguel Díaz-Canel a su país a finales noviembre de 2022 ─cuando se reunió con su par Vladímir Putin─ abrió «grandes posibilidades para los empresarios rusos» y el desarrollo de «proyectos conjuntos».
El foro, que reúne a representantes de 52 empresas rusas y 106 cubanas, antecede a una reunión de la Comisión Empresarial Cuba-Rusia, en la que participará el viceprimer ministro ruso, Dmitry Chernyshenko, según fuentes cubanas.
Esta alianza «puede tener una participación efectiva en los planes de desarrollo económico y social de Cuba hasta el año 2030», sostuvo Cabrisas.
Díaz-Canel, cuyo país enfrenta la peor crisis económica en treinta años, con una fuerte escasez de alimentos, medicinas y combustible, viajó a Rusia en el marco de una gira internacional que también lo llevó a Argelia, Turquía y China.
En 2022, el intercambio comercial entre Cuba y Rusia alcanzó los 450 millones de dólares, cifra que triplicó la de 2021, dijo en el foro el representante comercial de Rusia en Cuba, Serguéi Baldin, que comenzó esta semana sus funciones en la isla. Baldin precisó que el 90% de ese total fueron ventas de petróleo y aceite de soja a Cuba, que exporta a Rusia ron, café y tabaco.
En respuesta a la invasión a Ucrania, una nueva ola de sanciones impuestas por países occidentales pesa sobre Rusia, el presidente Vladimir Putin y varios oligarcas. Pero se espera que las medidas dirigidas al sistema bancario ruso también tengan repercusiones fuera de Europa y afecten a los aliados de Moscú en América Latina.
El jefe de seguridad para el hemisferio occidental de la Casa Blanca, Juan González, dijo la semana pasada que Cuba, Venezuela y Nicaragua sentirían el impacto de las sanciones debido a la relación económica que estos países sostienen con Rusia.
En el caso de Venezuela, la industria petrolera podría ser la principal afectada, aseguran los expertos; especialmente después de la decisión de la Unión Europea de excluir a siete entidades financieras rusas del sistema internacional de pagos SWIFT.
«En América Latina, las sanciones al sistema bancario impactarán directamente a algunas empresas», dijo a DW Ryan Berg, analista del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por sus siglas en inglés) en Washington DC.
Un ejemplo de las empresas que podrían resultar afectadas es la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). «PDVSA tiene cuentas en Rusia y ahora podría enfrentar dificultades para mover dinero y hacer transacciones bancarias», añadió.
Después de recibir una serie de sanciones de Estados Unidos durante el mandato de Donald Trump, Venezuela buscó apoyo en Rusia para evadir las medidas y continuar la venta de su crudo mediante intermediarios.
En 2019, cuando el país atravesaba una severa crisis política, el gobierno de Nicolás Maduro incluso mudó las oficinas de PDVSA de Lisboa a Moscú con el propósito de asegurar los activos de la compañía y mantener sus operaciones en Europa.
Pero las sanciones derivadas de la invasión a Ucrania podrían forzar a Venezuela a buscar rutas alternas para seguir comercializando su petróleo.
«Venezuela ha optado por el sistema financiero ruso y ha adoptado una dinámica compleja. Las sanciones pueden afectar su ingeniería financiera y su capacidad para realizar transacciones», explicó el analista venezolano Asdrúbal Oliveros, quien encabeza una firma económica con sede en Caracas.
«Estas medidas pueden complicar la venta de crudo y dificultar la provisión de efectivo a pesar de que en la firma hemos pronosticado mayores ingresos en la industria petrolera para este año», añadió. «Las sanciones podrían seguir escalando y Venezuela debe estar buscando estructuras alternas para neutralizar el impacto».
Se desconoce el valor total de los activos venezolanos en el exterior debido a que el gobierno interrumpió la publicación de datos oficiales. Sin embargo, la drástica caída del rublo ruso también afecta las sumas de dinero que el país latinoamericano pudiera tener en cuentas bancarias rusas.
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