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Miles de ucranianos se concentraron el sábado en Kiev para rechazar la posibilidad de una invasión rusa, pocas horas después de un nervioso diálogo de los presidentes de Estados Unidos y Rusia sobre la situación en Ucrania.

El presidente de Ucrania mientras tanto pedía a la población que no se deje llevar por el pánico con un curioso comentario sobre una supuesta predicción de guerra.

La tensión en la frontera ucraniana aumenta a medida que Rusia concentra fuerzas militares ─ya hay más de 100.000 soldados cerca de Ucrania─ con ejercicios a gran escala mientras Estados Unidos entiende que una invasión podría comenzar en cualquier momento.

Rusia niega estar planeando una invasión, según palabras de Vladímir Putin y sus principales colaboradores.

La marcha del sábado atravesó el centro de Kiev en una columna, cantando «Gloria a Ucrania» y con banderas ucranianas y pancartas que decían «Los ucranianos resistirán» y «Los invasores deben morir».

El presidente Volodímir Zelenski, que asistió a simulacros de la policía en el sur de la región de Jersón, dijo que un ataque ruso podría ocurrir en cualquier momento, pero se opuso a lo que calificó de exceso de información sobre una guerra en ciernes.

«El mejor amigo de nuestros enemigos es el pánico en nuestro país. Y toda esta información sólo está provocando el pánico y no puede ayudarnos», dijo. «No puedo estar de acuerdo ni en desacuerdo con lo que aún no ha ocurrido. Hasta ahora, no hay una guerra a gran escala en Ucrania».

Estados Unidos y numerosos gobiernos occidentales han instado a sus ciudadanos a abandonar Ucrania, y Washington dijo el sábado que estaba ordenando la salida de la mayor parte del personal de su embajada en Kiev.

«Tenemos que estar preparados cada día. Esto no empezó ayer. Comenzó en 2014, así que estamos preparados y por eso estamos aquí», dijo Zelenski en una referencia a la anexión de Crimea por parte de Rusia y al apoyo a una insurgencia separatista anti-Kiev en el este.

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