ESPAÑA

Lectura: 3 minutos

El moderado Partido Popular, favorito para triunfar en las próximas elecciones españoles, sigue envuelto en una crisis interna entre los dos principales líderes, el actual presidente Pablo Casado y la ascendente gobernadora de Madrid Isabel Díaz Ayuso.

Casado no logró soportar la tensión del enfrentamiento interno y decidió apartarse de su papel de diputado ─y jefe de la bancada opositora─ en la sesión del miércoles, en la agenda parlamentaria fijada como de control al gobierno.

De acuerdo con la agencia española EFE Casado se despidió del Congreso ante su prevista salida de la dirección del partido, el principal grupo de oposición en España, tras una dura crisis interna propiciada por un enfrentamiento con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El líder del PP perdió el apoyo de los jefes regionales del partido, de los diputados de su grupo parlamentario y de las bases en un movimiento que se esperaba después de las disputas verbales con Díaz Ayuso a través de los medios de comunicación.

Denuncias del grupo Casado sobre corrupción en la jefatura de Gobierno de Madrid que vinculan al hermano de Díaz Ayuso con contratos irregulares solo cuentan como «mascarón de proa» de una batalla por el liderazgo del partido opositor que se perfila como favorito para derrotar al socialismo que gobierna el país según analistas políticos.

Al despedirse de su cargo de diputado dijo brevemente que la política es la «defensa de los más nobles principios y valores, el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros».

Casado defendió una democracia construida con «coraje» y desde la «concordia y la reconciliación» y pidió al Gobierno que «se ponga al servicio del interés general» porque se debe a los españoles y «a nadie más», el día que coincide con el 23 F de 1981 cuando hubo un intento de golpe militar abortado rápidamente.

Sánchez, con el que en los últimos años ha mantenido duros debates, le deseó «lo mejor en lo personal», «desde la diferencia y la discrepancia política» y aprovechó su intervención para anunciar que no adelantará las elecciones generales, previstas para finales de 2023, como desde algunos sectores se especulaba.

El todavía líder del PP dejó su banca con el aplauso de los diputados de su grupo, que el día previo por mayoría reclamó que abandonara su cargo de presidente del PP y convocara un congreso extraordinario del partido.

Casado se marchó de la Cámara, aunque no anunció por el momento su dimisión, esperando la próxima reunión con los presidentes regionales del partido, tras convocar el XX Congreso del PP, extraordinario, como salida a la crisis interna.

Otro artículo de interés: Gira política del jefe del PP de España por América Latina