ARGENTINA

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La justicia federal continúa investigando a los 19 tripulantes de un avión venezolano-iraní retenido en el Aeropuerto de Buenos Aires, en medio de sospechas de que participaba en actos de inteligencia y terrorismo internacional en los países de la región.
Argentina sufrió dos atentados terroristas de magnitud en 1992, que destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires, y dos años más tarde en la organización judía AMIA con 85 muertos y centenares de heridos graves.
Tras recibir un informe del FBI que confirmó la vinculación directa del piloto del avión de la empresa venezolana Emtrasur, Gholamreza Ghasem, retenido en Buenos Aires desde mediados de junio, con las Fuerzas Quds iraníes, la justicia argentina arrestó a los 19 tripulantes por sospechas de terrorismo.
La nave quedó varada en Argentina cuando información de organismos de inteligencia extranjeros advirtió que operaba en el pasado por Mahan Air, una compañía relacionada con la fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, cuyos miembros y empresas fueron marcadas o definidas como terroristas en 2007 por Estados Unidos.
El juez Federico Villena y la fiscal Cecilia Incardona ordenaron un peritaje contable de importación y exportación para tratar de comprobar si sólo se trasladaban piezas de vehículos desde México a Buenos Aires como se declaró a través de la empresa con sede en Barcelona, España, que contrató el servicio por 600.000 dólares.
La pruebas del expediente, obligaron al gobierno argentino a cambiar radicalmente su posición, como expresó a la Voz de América el canciller Santiago Cafiero, en declaraciones en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
«La posición de nuestro país es una posición con mucha responsabilidad y respeta a la justicia, que viene llevando la investigación y decretó el secreto de sumario, ha recopilado toda la información para luego tomar una resolución. El gobierno argentino va a cumplir lo que la justicia determine», dijo Cafiero.
El experto en Seguridad Internacional Joseph Humire dijo que fotos de armamento militar y fuerzas terroristas encontrados en el celular del piloto y la documentación del avión, que confirma que pertenece a la aerolínea iraní Mahar Air, no deja dudas de sus propósitos.
«Es conocida como la línea de transporte de la Fuerza QUDS, es la principal unidad en Irán que aporta al terrorismo, ellos entrenan terroristas en Siria, Irak, Yemen, Líbano, incluso en Venezuela», explicó el experto.
En su opinión, «ese avión no tiene una misión comercial, ni siquiera de entrenamiento o capacitación de pilotos. Sí tiene una misión de hacer operaciones especiales y complejas, no sólo de terrorismo, también son expertos de guerra».
*Imagen ilustrativa.
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