INTERNACIONAL

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La invasión rusa a Ucrania ha vuelto a hundir el mercado laboral mundial en la incertidumbre.
Según la OCDE el repunte sorprendentemente sólido registrado tras contraerse durante la pandemia ahora está cuestionado por el asalto militar ordenado por Vladímir Putin a Ucrania.
En el peor momento del COVID-19, las 38 economías desarrolladas que conforman la organización (OCDE) han creado cerca de 66 millones de puestos de trabajo, 9 millones más que los eliminados al inicio de la pandemia.
Pero ahora existe una gran incertidumbre con una inversión empresarial y un gasto de los hogares más débiles debido a las retracciones del comercio internacional producto de la invasión rusa.
«Un menor crecimiento global significa que es probable que el crecimiento del empleo también se desacelere, mientras que los grandes aumentos en los precios de la energía y los productos básicos están generando una crisis del costo de vida», señaló la OCDE en su informe anual de empleo.
El aumento de los salarios reales ya estaba bajo presión a fines de 2021 y se espera que continúe cayendo aún más en muchos países ante el incremento de la inflación en 2022, indicó la OCDE.
También advirtió sobre diferencias persistentes que implican que algunos grupos de trabajadores podrían volver a quedar atrás.
«Si no se mitiga, el impacto inflacionario podría ser particularmente grave para los más desfavorecidos que ya se vieron fuertemente afectados por la crisis de COVID-19», sostuvo la OCDE.
«El fuerte aumento de los precios de la energía y los alimentos es un costo que podría recaer desproporcionadamente sobre los más vulnerables», estima el informe.
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