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La libra esterlina llegó a desplomarse un 5% el lunes y tocó un mínimo histórico, mientras los inversores vendían la moneda después de conocer el plan fiscal del nuevo gobierno conservador.

La divisa se desplomó hasta un nivel sin precedentes de 1,0327 unidades por dólar, cuando el ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, anunció un recorte de impuestos histórico y el mayor aumento del endeudamiento desde 1972 para pagarlo.

Los economistas y los inversores afirmaron que el gobierno de la primera ministra Liz Truss, que lleva menos de tres semanas en el poder, estaba perdiendo credibilidad financiera presentando el plan justo un día después que el Banco de Inglaterra subió las tasas de interés para contener la creciente inflación.

Marc Chandler, estratega jefe de mercado de Bannockburn Global Forex, calificó de «increíble» la caída récord de la divisa.

«La prensa del fin de semana ha castigado a la libra esterlina con afirmaciones sobre su condición de mercado emergente», dijo. «No me creo ese «schadenfreude». Aun así, ahora se especula con una reunión de emergencia del Banco de Inglaterra y una subida de tasas», explicó.

El llamado minipresupuesto está diseñado para sacar a la economía de un período de inflación de dos dígitos impulsado por el aumento de los precios de la energía y 15 años de estancamiento del crecimiento de los salarios reales.

En total, los planes requerirán 72.000 millones de libras adicionales de endeudamiento público sólo en los próximos seis meses.

Los rendimientos de la deuda pública británica experimentaron el viernes la mayor subida en un día en más de tres décadas, con los rendimientos del indice gilt a cinco años ─uno de los más sensibles a cualquier cambio a corto plazo en las tasas de interés o en las expectativas de endeudamiento─ subiendo medio punto porcentual.

El ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, dijo el domingo que estaba centrado en impulsar el crecimiento a largo plazo, y no en los movimientos del mercado a corto plazo, al ser cuestionado por la fuerte caída de la libra esterlina y los precios de los bonos tras su primera declaración fiscal.

Kwarteng suprimió la tasa máxima del impuesto sobre la renta y canceló una subida prevista del impuesto de sociedades, además de un plan muy caro para subvencionar las facturas de energía de los hogares y las empresas.

La libra esterlina cayó hasta alcanzar su nivel más bajo desde 1985 frente al dólar estadounidense, y también se debilitó frente al euro y al yen japonés, mientras que los bonos del Estado registraron su mayor venta diaria en décadas.

Kwarteng defendió las medidas como un apoyo a la economía en respuesta a los históricos impactos de la pandemia del COVID-19 y el aumento de los precios de la energía tras la invasión de Rusia a Ucrania.

«Como canciller de Hacienda, no comento los movimientos del mercado. En lo que estoy centrado es en hacer crecer la economía y asegurarme de que Gran Bretaña es un lugar atractivo para invertir», dijo a la BBC, defendiendo la expansión fiscal a pesar de los riesgos de alimentar aún más la inflación.

«No hay forma de que un gobierno (…) no responda de forma fiscalmente expansiva (para) apoyar la economía, apoyar a nuestra gente a través de estos dos golpes sin precedentes».

Kwarteng dijo que era responsabilidad del Banco de Inglaterra, y de su gobernador Andrew Bailey, hacer frente a la inflación.

El Banco de Inglaterra subió el jueves las tasas de interés en medio punto porcentual, a 2,25%, un día antes de que Kwarteng anunciara su paquete de medidas.

«Tienen la misión de hacer frente a la inflación (…) no trabajan de forma aislada, y por eso he dicho que veré al gobernador dos veces por semana. Y compartimos ideas, pero por supuesto, él es completamente independiente», dijo Kwarteng.

Cuando se le preguntó si le preocupaba el nivel de inflación, Kwarteng dijo: «Confío en que el Banco se ocupe de ello, pero también lo que me dejó perplejo fue el hecho de que no se ocupe del aumento del costo de la vida de la gente tomando más de su dinero en impuestos».

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