INTERNACIONAL

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La Unión Europea (UE) trabaja «con intensidad» para encontrar una solución urgente al conflicto entre Kosovo y Serbia sobre las matrículas de automóviles, según comentarios oficiales.
Después de la guerra de 1999 Serbia no reconoce al gobierno de Kosovo, provincia separatista que proclama la independencia.
El lunes vence un ultimátum de Pristina, capital de Kosovo, a los ciudadanos serbo-kosovares para circular con patentes emitidas por el gobierno local.
Así lo dijo este viernes la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, en rueda de prensa en la ciudad serbia de Nis, tras reunirse con el presidente serbio, Aleksandar Vucic.
«Confío profundamente en que habrá solución (…) Lo que necesitamos es un enfoque constructivo y flexible de ambas partes, para que encontremos juntos una solución y estoy convencida de que esto es viable y posible», declaró Von der Leyen.
Tras admitir que las negociaciones son difíciles, insistió en que espera «pronto una solución concreta».
El Gobierno de Kosovo exige los automóviles de ciudadanos kosovares residentes en el país lleven matrículas oficiales de Kosovo.
La exigencia abarca a los cerca de 10.000 serbokosovares que poseen matrículas emitidas por Serbia y que hasta ahora se niegan a aceptar la medida.
Tienen tiempo hasta el próximo día 31, por lo que les quedan tres días, para cambiar las placas.
Pristina ha rechazado extender ese plazo por diez meses, como han pedido la UE y Estados Unidos para evitar que se repitan las fuertes tensiones desatadas en los últimos meses, que ha llevado al despliegue de tropas serbias y kosovares en la frontera.
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