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Las fuerzas ucranianas atacaron el sábado la ciudad de Melitopol ocupada por las fuerzas rusas, dijeron las autoridades, señalando la importancia de la artillería de mayor alcance en la próxima fase de la campaña de Ucrania para recuperar tierras en el sur del país.
El ataque golpeó una iglesia que estaba siendo utilizada como base por soldados rusos, según el alcalde exiliado de la ciudad, Ivan Fedorov, quien publicó un video tomado por la noche de un gran incendio ardiendo en la distancia.
Las fuerzas rusas estaban transportando a sus heridos en automóviles a hospitales en Crimea, dijo Fedorov, pero muchas personas también habían muerto.
Tass, una agencia de noticias rusa de propiedad estatal, citó al gobernador interino prorruso de la región de Zaporiyia, Yevgeny Balitsky, diciendo que un ataque en Melitopol usando un sistema HIMARS mató a dos personas e hirió a otras 10.
Los guerrilleros ucranianos que trabajan tras las líneas rusas han lanzado durante meses ataques contra objetivos alrededor de Melitopol.
Fedorov dijo que también hubo otros ataques en la ciudad en los últimos días, así como un ataque en la ciudad portuaria de Berdiansk.
Ucrania recuperó la ciudad de Jersón a mediados de noviembre, lo que obligó a Moscú a retirar sus tropas a la orilla este del río Dniéper tras meses de presión militar y abrió una nueva fase de la batalla por el sur del país.
Sin embargo, los expertos militares advierten que es probable que la próxima fase de la batalla sea lenta. Las fuerzas rusas, dirigidas desde octubre por Sergei Surovikin, han mejorado en las últimas semanas sus defensas en el sur y este del país.
Además, es difícil para las fuerzas ucranianas cruzar el río Dnipro en grandes cantidades, un requisito previo probable para cualquier avance. Las fuerzas rusas se benefician de líneas de suministro más cortas y la proximidad a Crimea, una región más al sur que Moscú anexó ilegalmente en 2014.
Ucrania ha lanzado una serie de ataques contra objetivos en Crimea en los últimos meses y el sábado un grupo partidista, el movimiento de resistencia ATESH, dijo que había atacado una base militar rusa en un pueblo de la península, causando bajas.
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