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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el lunes en una entrevista a la NBC que su plan es presentarse a la reelección en noviembre de 2024, aunque aún no está listo para hacer el anuncio oficial. Acompañado de su esposa, Jill Biden, el demócrata, de 80 años, volvió a la carga con su pretensión de presentarse a la reelección.

«Planeo presentarme, pero aún no estamos preparados para anunciarlo», dijo Biden en el programa «Today» de la citada cadena, antes de presidir el acto del lunes de Pascua en los jardines de la Casa Blanca. El mandatario estadounidense lleva meses dejando caer su intención de volver a presentarse aunque no ha hecho aún el anuncio oficial.

En su último discurso sobre el Estado de la Unión, pronunciado en febrero justo en la mitad de su mandato, Biden no hizo referencias a su posible candidatura, aunque sí dejó clara su intención de seguir gobernando y de estar con ganas de continuar más allá de 2024. La idea es repetir la fórmula con Kamala Harris, que ha dicho que está disponible para acompañar al mandatario.

La NBC aseguró, citando a fuentes que desean el anonimato, que los asesores trabajan en los últimos detalles antes de oficializar la candidatura. «La decisión ya está tomada, pero el presidente resiste toda la presión de tener que anunciar algo que ya está decidido», apuntó una fuente. Durante la celebración de Pascua en la Casa Blanca, Biden volvió a la carga: «Planeo repetir la fiesta de huevos de Pascua acá tres o cuatro veces… quizás cinco, quizás seis, qué sé yo», apuntó.

El rival de Biden en las elecciones de 2020, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, sí ha hecho oficial su candidatura a las primarias republicanas para ser el candidato de su partido a las presidenciales. Trump acaba de convertirse en el primer expresidente imputado, por los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels para ocultar que mantuvieron relaciones y evitar que la noticia saltara en la campaña de 2020.

Biden y su vicepresidenta Kamala Harris dieron un paso al frente para defender a los dos congresistas afrodescendientes expulsados del Parlamento local de Tennessee, inmerso en una polémica acerca del control de las armas y acusaciones de racismo.

El 6 de abril, la Cámara de Representantes de Tennessee ─liderada por el Partido Republicano─ expulsó a dos congresistas afrodescendientes, Justin Jones y Justin Pearson, después de que irrumpieran incitando a la violencia en una sesión para exigir controles de armas más estrictos.

En la protesta, convocada a raíz de un tiroteo mortal en un colegio cristiano en Nashville, capital de este estado del suroeste del país, participó otra congresista blanca, Gloria Johnson, que no fue expulsada, aunque se salvó por un solo voto.

Biden habló por teléfono con los tres para agradecerles «su liderazgo en la búsqueda de la prohibición de las armas de asalto» y la defensa de los «valores democráticos» y los invitó a la Casa Blanca, según un comunicado de la Presidencia.

Kamala Harris viajó a Nashville para pedir una vez más al Congreso estadounidense que prohíba los rifles de asalto, muy probablemente en vano debido a la oposición de los republicanos. Harris «se reunirá con los congresistas estatales, defensores y jóvenes que en medio de la terrible violencia y tragedia pidieron a sus legisladores tomar medidas significativas contra la violencia armada», dijo un funcionario de la Casa Blanca.

El presidente demócrata del caucus ( bloque ) afroestadounidense del Parlamento local, Sam McKenzie, calificó la expulsión de «farsa»: «No tengo que decir ni una palabra sobre el hecho de que nuestros dos jóvenes hermanos afroestadounidenses fueron procesados injustamente».

Esta rarísima iniciativa de expulsar a dos demócratas afrodescendientes provocó protestas airadas y la indignación de los protagonistas.

«Ayer parecía un juicio de la era Jim Crow», afirmó este viernes en rueda de prensa Jesse Chism, el vicepresidente del grupo parlamentario negro en el Parlamento de Tennessee, en alusión a las leyes segregacionistas vigentes para algunos estados hasta mediados del siglo XX.

La congresista Gloria Johnson tiene claros los motivos. «Creo que está bastante claro: soy una mujer blanca de sesenta años y ellos dos jóvenes negros», sostuvo.

Justin Jones y Justin Pearson protestaron contra la exclusión, lo que les ha valido elogios en las redes sociales y una foto de ellos levantando los puños se ha vuelto viral.

Es «un precedente muy peligroso para la nación», declaró Justin Jones a MSNBC. «Si no me dijeras que esto me estaba pasando, pensaría que estábamos en 1963 en lugar de en 2023 porque lo que estamos viendo es una gran mayoría predominantemente blanca, deshaciendo la democracia», agregó.

Jones quiere que se investiguen los hechos desencadenados después de que los tres se unieran a cientos de manifestantes en el recinto del Parlamento local. Jones y Pearson usaron un megáfono para invitar a los grupos manifestantes a gritar consignas como «Poder para el pueblo» y «No hay paz sin acción», según varios medios de comunicación.

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