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Numerosas cuentas de Twitter de personalidades, empresas y medios de comunicación han recuperado en las últimas horas la marca de verificación azul que habían perdido esta semana tras la decisión de Elon Musk de limitar ese distintivo a los abonados al servicio de pago Twitter Blue.
Aunque la red social no ha hecho ningún anuncio al respecto, este domingo muchas cuentas con gran seguimiento ─aparentemente aquellas con más de un millón de seguidores─ volvieron a lucir la insignia azul, que hasta hace poco distinguía a usuarios notables cuya identidad había sido verificada.
Al pulsar en la marca, el mensaje que aparece es el mismo que en el caso de los usuarios que han optado por pagar los 8 dólares al mes que cuesta el servicio y señala que la cuenta en cuestión está suscrita a Twitter Blue y ha facilitado un número de teléfono.
Varias personalidades de distintos ámbitos han publicado mensajes al respecto, dejando claro que ni habían pagado por Twitter Blue ni dado su teléfono y que, tras perder la marca azul, esta había vuelto a aparecer sin más explicación.
Este domingo, la insignia azul parecía haber vuelto a muchos usuarios con más de un millón de seguidores que la habían perdido, incluidas las cuentas inactivas de varios famosos fallecidos, como el jugador de baloncesto Koby Bryant o el chef y presentador Anthony Bourdain.
Cuentas de medios de comunicación como la cadena Fox News o las agencias Reuters, AP, AFP o EFE, que se habían quedado sin el distintivo azul, volvieron a contar con el símbolo.
Los repentinos cambios aplicados por la red social llegan después de que un porcentaje minúsculo de usuarios que habían sido verificados anteriormente optasen por abonarse a Twitter Blue para conservar la marca azul.
El cobro por el distintivo lo dejó en un mero identificador de quién paga por Twitter. El dueño de la red social, que a menudo usa su cuenta para bromear, ya dijo el jueves que había comenzando a pagar personalmente suscripciones a Twitter Blue a tres famosos: el actor William Shatner, el jugador de baloncesto LeBron James y el autor Stephen King. Tanto James como King habían anunciado con anterioridad que no pagarían el servicio de suscripción de Twitter, que además de la marca azul ofrece otras ventajas como poder editar sus tuits, publicar contenido de hasta 10.000 caracteres y conseguir que el algoritmo de la plataforma impulse sus mensajes.
Musk dijo el viernes por la noche que restaurará las cuentas de Twitter de varios periodistas que la red social había suspendido por supuestamente poner en peligro a la familia del empresario.
«La gente ha hablado. Las cuentas que revelaron mi ubicación verán ahora la suspensión levantada», dijo el magnate después del revuelo causado por su decisión.
Musk había organizado una encuesta en Twitter preguntando a las personas usuarias si debía rehabilitar las cuentas ahora o en una semana. Casi el 59% de los 3,69 millones de participantes votaron por hacerlo inmediatamente.
El empresario provocó advertencias de la Unión Europea y Naciones Unidas tras suspender las cuentas de más de media docena de periodistas, algunos de medios como CNN, The New York Times o The Washington Post.
La última controversia nació cuando Musk suspendió la cuenta @elonjet que informaba automáticamente de los viajes del avión privado del empresario, también dueño de SpaceX y Tesla.
Musk justificó la decisión porque el vehículo que llevaba a uno de sus hijos por Los Ángeles fue perseguido por un «acosador loco», un incidente que pareció atribuir al monitoreo de su avión privado.
Algunos periodistas informaron del caso, también mediante tuits que enlazaban a la cuenta @elonjet. Musk les acusó de publicar «las coordenadas que permitirían un asesinato» contra él y su familia.
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