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El Banco Mundial informó el viernes que debido a la pandemia de COVID-19 se espera un retroceso del 7,9% del Producto Interno Bruto (PIB) en América Latina y el Caribe en 2020.
En su informe, «El costo de mantenerse sano», el Banco Mundial excluye a Venezuela de los pronósticos, y señala que la región pudiera alcanzar un crecimiento de 4% para 2021.
Además, alentó a los gobiernos de la región a «la necesidad de proteger a la población mientras se recupera el rumbo de crecimiento», según comunicado de prensa emitido hoy.
La declaración de la institución financiera alerta que «los sistemas de salud deberían contemplar reformas tendientes a mejorar la efectividad y reducir los costos que deben asumir gobiernos e individuos».
La entidad también informó parte de las estrategias para combatir los efectos de la pandemia de coronavirus en la economía regional.
Además, indicó que destinará hasta 160.000 millones de dólares en un plazo de 15 meses como apoyo financiero a más de cien países, «para proteger a los sectores pobres y vulnerables, apoyar a las empresas e impulsar la recuperación económica».
En agosto pasado la entidad avisó que al menos cien naciones pudieran verse empujadas a la pobreza extrema tras los desequilibrios que han causado los confinamientos y los cierres de empresas tras el aumento de los casos de coronavirus en el mundo.
Mientras la administración Trump y el Congreso discuten sobre el alcance del nuevo paquete de alivio para energizar la vapuleada economía estadounidense, analistas advierten que las demoras ocasionarán malestares financieros en las poblaciones vulnerables y pueden retrasar la recuperación económica una vez que el virus sea puesto bajo control.
Con la elección presidencial en menos de cuatro semanas, el estatus de las pláticas sobre un nuevo paquete de estímulo económico sigue siendo tenso. A inicios de esta semana, el presidente Donald Trump anunció que estaba cancelando todas las negociaciones hasta después de las elecciones, una postura que posteriormente revirtió. Este mismo viernes, vía Twitter, el mandatario celebró el avance de las negociaciones e instó a los legisladores a actuar «a lo grande».
Mientras tanto, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, reiteró la insistencia de su partido de aprobar un paquete completo de ayuda para negocios en problemas, consumidores y gobiernos estatales y locales, agregando que las discusiones van a continuar.
Sin embargo, el viernes por la mañana el líder de la mayoría republicana en el senado, Mitch McConnell dijo que un nuevo paquete de estímulo tiene pocas posibilidades de ser aprobado antes de las elecciones del 3 de noviembre.
Estados Unidos aprobó el programa de estímulo económico más grande de su historia en marzo pasado.
La Ley CARES inyectó unos 2 billones de dólares a la economía a través de pagos indirectos a individuos, beneficios ampliados por desempleo, y préstamos condonables a los negocios. El programa logró mejorar los ingresos de los hogares, aún cuando el desempleo alcanzó un 15% en abril.
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