INTERNACIONAL

Lectura: 5 minutos
La policía bielorrusa allanó este miércoles (18.08.2021) las residencias de varios periodistas de la agencia privada de noticias BelaPAN, un paso más en la ofensiva del régimen del presidente Alexandr Lukashenko contra los medios de comunicación y la oposición.
El domicilio del jefe de redacción adjunto Alexander Zaitsev fue registrado por una hora, denunció la Asociación de Periodistas de Bielorrusia.
Además, la policía incautó un teléfono celular, un disco duro y una tableta de Zaitsev, según un comunicado, de acuerdo con la fuente. Las autoridades también se presentaron en la residencia de la jefa de redacción Irina Levshina.
Los allanamientos se llevan cabo en el marco de una investigación sobre «organización de actos que violaron el orden público», detalla también el texto.
Asimismo, el periodista Zakhar Shcherbakov, también de BelaPAN, fue llevado a una dependencia para ser interrogado, denunció su esposa en Facebook.
«Un Estado que encarcela, bloquea, tortura y fuerza al exilio a decenas de miles de sus ciudadanos por protestas pacíficas ha perdido toda legitimidad política y moral», aseguró el ministro aleman de Relaciones Exteriores, Heiko Maas.
Agregó que «Alemania y la UE» seguirán «del lado de las personas en Bielorrusia que luchan por el respeto de los derechos humanos y democráticos fundamentales».
«No permitiremos que sean silenciados. Además del apoyo político hemos puesto en marcha ayuda práctica», indicó en referencia al Plan de Acción para la Sociedad Civil en Bielorrusia, centrado en los perseguidos políticos del país.
Maas destacó la «valentía» de los manifestantes prodemocráticos en Bielorrusia: «Exigen un nuevo comienzo democrático, nuevas elecciones justas y libres y la puesta en libertad de los presos políticos».
«Su protesta y su voluntad de resistir ha recabado en todo el mundo admiración, solidaridad y apoyo», subrayó el ministro.
La represión violenta de las protestas prodemocráticas que siguieron a las elecciones de agosto de 2020 y las detenciones de opositores en Bielorrusia han llevado a la UE a imponer sanciones al gobierno bielorruso y a personas y empresas del país.
La Unión Europea amenazó a Bielorrusia con nuevas medidas por seguir «desafiando» las normas internacionales, cuando se cumple un año de las «fraudulentas» elecciones en ese país en agosto.
El alto representante de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo en un comunicado que «la UE está dispuesta a considerar nuevas medidas a la luz del flagrante incumplimiento por parte del régimen (bielorruso) de los compromisos internacionales». El funcionario agregó que la única forma de poner fin a la crisis política «es mediante un diálogo nacional inclusivo».
Borrell recordó que el 9 de agosto de 2020 tuvieron lugar las últimas elecciones en el país, donde el pueblo de Bielorrusia vio «brutalmente frustradas sus esperanzas de elegir un líder legítimo para el país».
El régimen de Alexandr Lukashenko ha lanzado «una campaña de represión e intimidación bien orquestada contra la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos» y para destruir las organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación independientes, con el objetivo de silenciar todas las voces y suprimir el espacio cívico, añadió el alto representante.
Con el aterrizaje forzoso e ilegal del vuelo 4978 de Ryanair en Minsk el 23 de mayo y la instrumentalización de personas migrantes vulnerables con fines políticos ─en relación con la crisis con Lituania─ «el régimen ha desafiado aún más las normas internacionales», señaló Borrell.
Por ello, junto con otros países socios, la UE «ha hecho un llamado al régimen de Lukashenko para que ponga fin a sus prácticas represivas». Borrell subrayó que solo será posible revocar las sanciones de la UE «una vez que las autoridades de Bielorrusia se adhieran plenamente a los principios de la democracia y el Estado de derecho, respeten las obligaciones en materia de derechos humanos y pongan fin a toda represión».
La UE pidió además la liberación incondicional de más de 600 presos políticos y la puesta en marcha «de un proceso político serio, creíble e inclusivo» que culmine en unas elecciones libres y justas bajo la observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y del Equipo de Expertos Electorales (EEE) de la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (OIDDH).
Borrell indicó asimismo que, una vez que Bielorrusia «se embarque en una transición democrática», la UE se compromete a ayudar al país a estabilizar su economía, reformar sus instituciones, crear nuevos puestos de trabajo y mejorar el nivel de vida de la población. Eso podría incluir un Plan Integral de Apoyo Económico de hasta 3.000 millones de euros, según escribió.
La UE «seguirá apoyando al pueblo de Bielorrusia, incluso proporcionando asistencia de emergencia a las víctimas de la opresión y medios de comunicación independientes y ayuda humanitaria a la población civil y las iniciativas internacionales para exigir responsabilidades», aseguró Borrell.
Lukashenko cuenta con el respaldo incondicional del Kremlin al punto que la mayoría de los analistas occidentales lo califican de «títere» de Moscú.
Otro artículo de interés: Nuevas sanciones a Bielorrusia por perseguir opositores